Durante el año pasado hubo algunas tecnologías que se masificaron entre los móviles, aunque no se llegaron a ver en la gama baja.
Un ejemplo de eso fue la realidad virtual, con propuestas desde casi todos los fabricantes, algunos de los cuales como Alcatel incluso las traían de serie en sus cajas.
Otro fueron las cámaras duales, impulsadas por el éxito de la implementación de las mismas que hizo Apple en el iPhone 7 Plus.
Pero hubo otra que poco a poco ha ido viéndose en terminales cada vez más económicos, la pantalla curva que se vio hace dos años en el Samsung Galaxy S6. Tanto ha sido así que hoy la probamos en un móvil de gama baja, el Bluboo Edge.
Vídeo análisis Bluboo Edge
Hemos estado casi una semana con este terminal y nuestras sensaciones se plasman en este vídeo:
Diseño y construcción: salvo el peso, genial
En el apartado estético es donde tenemos la mayor innovación de este modelo, gracias a sus cuatro curvaturas.
En la parte trasera vemos un acabado en plástico curvado mientras que la parte frontal, dominada por el cristal que recubre la pantalla vemos dos nuevas curvas.
Ambas zonas están unidas gracias a la estructura de metal que le da un acabado realmente premium pero que le confiere también un peso demasiado grande, de más de 200 gramos que se convierte, literal y metafóricamente, en su mayor lastre.
No tenemos acceso a la batería y la bandeja de la doble SIM o SIM y microSD se coloca en la parte superior, junto al conector de auriculares.
La ergonomía es otro de los problemas y sin ser dramáticamente negativa perjudica la muy buena sensación con los materiales, empeorada por un peso a todas luces excesivo.
Resumen de características
Potencia y características: muy justas
Bluboo ha apostado por usar un hardware de gama media baja, con un procesador que sirve para jugar pero que en ocasiones denota falta de potencia. El chip 6750 ha sido válido para jugar a HearthStone, Pokémon GO e incluso Turbo League pero se nota que la GPU no está pensada para juegos exigentes y la RAM, de 2 GB también queda algo corta.
A la hora de usarlo el launcher da algunos problemas de redibujo, teniendo que esperar poco más de un segundo para que aparezcan los iconos. Esto sólo pasa si tenemos muchas aplicaciones en la multitarea, no siempre.
En el resto de aplicaciones no hemos tenido problemas, con partidas al solitario, uso de Facebook, Whatsapp o aplicaciones más intensas como Telegram o Inbox.
El sensor de huellas funciona bien, no es especialmente rápido pero no hemos tenido mayores problemas y lo hemos dejado activado todo el análisis. Donde sí hemos tenido problemas es en el sensor de pulso cardíaco que tiene junto a la cámara trasera, y sólo hemos logrado hacerlo funcionar una vez.
En este apartado queda claro que es un móvil adecuado para los que hacen un uso muy normal del smartphone y que valoran más la estética que la potencia.
Pantalla: muy bonita, sin más
La pantalla es uno de los aspectos más llamativos de este modelo, al tener en los laterales mayores dos curvas que lo asemejan mucho al Samsung Galaxy S7 Edge. Es curioso que no hayamos tenido ningún problema al agarrarlo, quizás porque las curvas no son tan pronunciadas como en el modelo de Samsung.
No obstante este fabricante usa un truco y es que la pantalla realmente no es curva, pero sí el cristal, que causa un efecto visual válido, aunque no tan efectivo como en el terminal de Samsung, obviamente.
El tacto es sin embargo algo seco, y no resbala lo mismo que en otros modelos. Responde bien pero creemos que esto es algo que debería mejorarse sobre todo en un móvil que llama la atención aquí.
Con respecto a la resolución, de 1.280×720 píxeles, vemos que es algo baja, pero para el precio del modelo y teniendo en cuenta la estética, lo aceptamos. No hay reflejos elevados y se puede usar sin problema incluso en exteriores.
Llama la atención que Bluboo no haya optado por preinstalar algún tipo de software para usar los bordes de la pantalla, viéndose que se han centrado exclusivamente en el apartado estético en esta característica de hardware.
Cámara: en la línea de lo esperado, pero mejorable
Las dos cámaras de este modelo están en la línea de lo que podemos esperar de un móvil económico.
La trasera, de 13 Mpx, la hemos probado tanto de día como de noche. En el primer caso la calidad de las fotos es decente aunque el rango cromático es algo escaso y los contraluces molestan demasiado, o quemando los cielos o dejando en sombra las zonas oscuras.
En el segundo caso la interfaz tarda bastante más en realizar la fotografía, un inconveniente clásico de esta gama. Los colores son bastante acertados pero los puntos de luz como letreros retroiluminados y las farolas causan demasiados destellos.
Además el ruido se hace bastante presente y el rango dinámico se hace insuficiente, quemando algunas zonas o subexponiendo otras.
Autonomía: a todas luces escasa
La batería de este modelo, de 2600 mAh, es demasiado corta para un uso intensivo. Con el peso del terminal deberían haber logrado una autonomía mucho mayor.
En la primera prueba de batería hemos hecho un uso mixto. En 4G hemos estado mirando ocasionalmente Google Maps, hemos hecho varias fotos y mirado redes sociales. En Wifi hemos leído bastante artículos largos, usado apps de mensajería y jugado a Solitario. Hemos llegado a las dos horas y media de batería en 24 horas totales de autonomía. Aquí hemos tenido problemas con el terminal ya que no entraba en deep sleep por culpa del DCHP del router. Lo hemos solventado poniéndolo con una IP estática.
En la segunda prueba de batería hemos estado haciendo uso del móvil en interiores para alguna partida rápida a Turbo League. Hemos leído y usado apps de mensajería y en exteriores hemos estado escuchando podcasts durante un par de horas. Hemos llegado a las 2 horas de pantalla en 20 horas totales de batería.
En la tercera prueba de batería ha sido también mixta, aunque jugando más a HearthStone. Hemos leído, usado redes sociales y hablado por teléfono. Hemos llegado a las 2 horas y media de pantalla en 14 horas totales de batería.
Benchmarks
Corriendo Antutu hemos llegado a los 28058 puntos y en Quadrant nos hemos ido a 13275. En 3D Mark hemos logrado unos escasos 100 puntos. En Geekbench 4 alcanzamos los 565 con un núcleo y 1494 con cuatro núcleos y en Vellamo, el otro test doble, los 984 con un núcleo y 1329 con todos los núcleos.
Interfaz y apps: sólo el launcher molesta
Bluboo ha optado por instalar un launcher propio a todas luces innecesario. Falla en cuanto al orden de las aplicaciones cuando desinstalamos una, ya que reordena el resto, tiene un escritorio propio de apps recientes y noticias donde no podemos modificar las secciones, incluyendo una de mujeres calientes. Algo surrealista.
En los ajustes, multitarea o notificaciones no hemos visto problemas ni fallos y Android 6.0 funciona del modo en que se espera. El inconveniente del launcher se soluciona cambiándolo por otro y las pocas aplicaciones preinstaladas, como un teclado mejorable, pueden inhabilitarse.
Conclusión: elegante y barato, pero poco más
Bluboo ya nos había sorprendido positivamente y negativamente con otros modelos y hemos de decir que este entra más en la primera categoría que en la segunda.
Es un móvil algo más caro que sus rivales por la novedad de la pantalla, algo que gusta y llama la atención. Además la construcción es correcta, con la excepción del peso, a todas luces excesivo.
La potencia y el sonido son aspectos aceptables, al igual que la cámara, siempre dentro del rango de precio en el que nos movemos.
Se queda corto en la batería desde luego, seguramente el aspecto más flojo del móvil, que será válido si no hacemos un uso intenso pero que es insuficiente para muchos.
