Llamar la atención en un sector como el de la telefonía móvil es algo bastante difícil. Pese a eso es necesario dado que la competencia es tremenda.

Pero que sea algo a buscar no quiere decir que sea fácil. Las innovaciones muchas veces se usan para intentar deslumbrar en vez de pensarse para aportar nuevos patrones de uso y nuevas ventajas en la usabilidad o posibilidades de los móviles.

Huawei es una de las marcas que más esfuerzo esta poniendo en aumentar su relevancia y visibilidad para enfrentarse a las de sus rivales. Para ello ha recurrido a copiar algunas de las ideas de sus competidores pero también a ofrecer cosas que hasta el momento no habíamos visto en ningún móvil.

Hoy vamos a contaros cómo es el nuevo Huawei P20 Pro, un terminal que ha sido pensado para ser una referencia en varios aspectos, como la inteligencia artificial o la fotografía.

Y la empresa china está tan segura de lo que ofrece que ni siquiera ha planteado un precio contenido. Este modelo se pondrá a la venta por 899 euros, rivalizando con smartphones como el Samsung Galaxy S9 Plus o el iPhone X ¿Merece la pena comprar este modelo? ¿Es realmente una revolución en los aspectos mencionados? Esto es lo que descubriréis en este análisis tras seis días usando este móvil en todas las situaciones posibles.

Video análisis del Huawei P20 Pro

Diseño y construcción: copiando e innovando a la vez

Todos los apartados de un móvil de este precio han de ser estudiados al detalle y el diseño no es ni por asomo una excepción.

Huawei lleva ya varios años investigando y puliendo sus líneas estéticas pero en esta ocasión hemos de reconocer que hay varios elementos que se han inspirado claramente en el iPhone X.

La parte trasera es la primera que recuerda al móvil de Apple, aunque sólo ligeramente, por la posición de los dos sensores principales. Están colocados en vertical en el lado izquierdo. Sin embargo dado que este modelo tiene tres sensores y el flash no está en la misma posición no se tiene una sensación de que se haya copiado de forma radical la estética del iPhone.

Es en esa zona donde esta la mayor diferencia visual de este modelo, la elección de colores. El modelo que analizamos es el azul que, no obstante, ofrece unos reflejos que por un lado cambian el tono del móvil en función de cómo le dé la luz y por otro refleja todo lo que se ponga delante.

Pero el mas llamativo es el color llamado Twilight, inspirado en el amanecer, con un degradado de morado a turquesa. Que una marca intente alejarse de los colores clásicos siempre se agradece.

Contorneando la zona trasera vemos el marco de metal, de un color cromado apagado que no le sienta mal. Esta ligeramente curvado y eso hace que se pueda agarrar muy bien sin que moleste en la mano.

La cámara sobresale del cuerpo porque tenemos un grosor de 7.8 mm. Esto, junto con un peso aceptable, permite el uso del móvil durante largo tiempo sin que nos moleste.

En la zona superior vemos el sensor de infrarrojos y en la zona inferior, con un diseño simétrico, tenemos el conector USB Tipo C en su variante 3.1, el altavoz interior y el micrófono con la misma forma de rejilla que el altavoz. Aquí llama la atención el que no aparezca el jack de audio 3.5 mm y es que por primera vez Huawei decido prescindir de esto y apostarlo todo al USB C. La caja viene con unos auriculares con esta entrada y también con un adaptador de USB C a jack 3.5 mm así que si queremos usar unos auriculares convencionales no tendremos que adquirir nosotros ese adaptador.

En la zona izquierda tenemos la bandeja para doble SIM pero en esta ocasión no podemos usarla para poner microSD dado que el Huawei P20 Pro no tiene esta característica.

En la zona derecha están los botones de volumen y el de encendido, que tiene un toque de color rojo que lo diferencia visualmente, aunque al tacto no hay distinción. Este detalle recuerda al Pixel 2 XL si bien el móvil de Google lo destaca más.

Si pasamos a la zona delantera vemos un elemento que recuerda de nuevo al iPhone X, aunque en esta ocasión de manera más contundente. Nos referimos al notch, flequillo o muesca superior.

El uso de este elemento ha sido fuertemente criticado pero si nos paramos a pensar podemos ver cómo lo que ha hecho Huawei es simplemente coger la parte del marco frontal en el que no había elementos internos y poner ahí más área de pantalla.

Las únicas dos piezas que deben quedar visibles son el auricular, que hace las veces también de altavoz secundario, y la cámara frontal. El resto de la parte superior se deja para aumentar la pantalla, lo que es un acierto.

Lo único que sí que nos hubiera gustado que fuera menor es el marco superior, el que hay en las dos franjas que rodean al notch. No es igual de grueso que los laterales, sino un poco más, y no entendemos el motivo.

En la zona inferior vemos otro elemento característico, el sensor de huellas, que se mantiene en la zona delantera, al contrario de lo que es tendencia actualmente.

Teniendo en cuenta que ningún móvil Android actualmente prescinde del marco superior y del inferior, y debiendo dejar una zona para poder alojar los conectores de la pantalla no es un problema que se use para el sensor. Al igual que en el Huawei Mate 10 el lector es pequeño y alargado pero funciona perfectamente.

El último apartado de esta sección es la resistencia al agua. El P20 Pro tiene la certificación IP 67, que permite sumergir el terminal en agua hasta un metro de profundidad durante 30 minutos. También impide la entrada de polvo y suciedad.

Resumen de características

Potencia y rendimiento: inteligencia artificial con altas cifras

La empresa dirigida por Richard Yu lleva ya varias generaciones usando su familia Mate para introducir sus nuevos procesadores, no aportando normalmente novedades en este sentido en la gama P. En esta ocasión vemos cómo eso se repite y el procesador usado en los Mate 10 es el que se usa en los P20.

El Kirin 970 nos ofrece un rendimiento espectacular e incluso en lo referente a juegos de gráficos exigentes no apreciamos apenas diferencias con otros de otros fabricantes. La fluidez es excelente y la GPU elegida nos parece que rinde tan bien como hubiéramos esperado.

También hemos de hacer mención a la memoria RAM y es que si bien vemos que no llega a los 8 GB que hemos visto en otros terminales los 6 GB que implementa son suficientes para que podamos usar aplicaciones y que tras horas de espera se mantengan en segundo plano sin cerrarse.

La memoria interna también ha subido y al contrario que marcas como LG, Sony o Samsung en Huawei han decidido partir de los 128 GB en el modelo Pro. La parte negativa la tenemos en la carencia de microSD y es que si bien hay dos ranuras en la bandeja extraíble del lateral izquierdo ambas se usan para poner SIMs. Con 128 GB es raro que necesitemos más memoria pero seguro que esto es un contratiempo para un nicho concreto de usuarios. Hay que destacarlo, un nicho, vemos altamente improbable que el usuario normal, incluso el avanzado, se quede sin memoria. Ni siquiera EMUI ocupa un espacio relevante, apenas 8 GB, que en otras cantidades puede ser algo elevado pero que con 128 GB nos deja, como es fácilmente calculable, unos 120 GB libres para poder usarlos como queramos.

Si entramos en la conectividad vemos algunas decisiones lógicas y otras que nos extrañan. Entre las primeras está la inclusión del chip NFC e incluso del emisor de infrarrojos para controlar dispositivos como DVDs o televisores.

Entre las decisiones extrañas no contaremos tanto la carencia de jack de audio como que disponga de una versión de bluetooth que no es la ultima. Tendremos la variante 4.2 y no 5.0.

Tampoco tenemos la radio FM, algo que cada vez se usa menos pero que de nuevo el grupo de usuarios que suele usarla agradecería mantener.

El conector, como no podía ser de otra forma, usa la nueva variante USB Tipo C, aunque en la versión mas actual de esta tecnología, la 3.1, que otorga mayores velocidades de transferencia y da mas margen a la velocidad de carga de la batería. Se mantiene la posibilidad de usar un cable con una salida HDMI y otra USB C para poder convertir el Smartphone en un dispositivo de escritorio, usando la pantalla como ratón y teclado.

El sonido del Huawei P20 Pro es alto y claro. No llega a distorsionar y si bien tiene dos salidas una de ellas es de menor potencia que otra. Se agradece que se use el altavoz de manos libres para poder tener una segunda salida de sonido pero no llega a ser un apartado claramente destacable del móvil, pese a incluir la tecnología Dolby ATMOS, que podemos dejar en modo automático o bien cambiar a nuestro gusto en función de lo que vayamos a hacer con nuestro móvil.

Pantalla: realismo y calidad, de la mano

Aunque en algunos aspectos Huawei ha innovado en lo referente a la pantalla ha querido ir sobre seguro, pero siendo conscientes de que estamos en 2018.

Tenemos un panel de 6.1 pulgadas, ratio 18.7:9 y resolución 2240 x 1080 px con tecnología OLED. Esto permite equilibrar la calidad de visualización con la autonomía. Además el soporte de HDR 10 hace que ver películas y videos en él sea una grata experiencia. Eso sí, el notch, elemento destacable, hace que muchos tuerzan el gesto.

La empresa lo sabe y por eso ha creado un nuevo apartado en los ajustes que permite ocultarlo cambiando el color a uno oscuro. El problema es que aún hay muchas aplicaciones que no están optimizadas y muestran elementos en pantalla como si esa pieza no existiera. Creemos que Huawei podría perfeccionar esta opción haciendo que las apps empezaran a mostrarse justo bajo el notch si así lo establecemos, algo que ya se puede hacer con la opción de pantalla completa, aunque en este caso es algo que se permite en la zona inferior, no superior.

La calidad del panel tanto en exteriores como en interiores es fabulosa y no hemos tenido problemas al usar el móvil bajo la luz del sol o con el brillo automático. Incluso podemos configurar la pantalla para que adapte la temperatura de color del panel al entorno, aunque es una función que no nos gusta especialmente ni en este ni en otros móviles que la usan.

Esta opción va de la mano con la posibilidad de cambiar la temperatura de color del panel de manera manual o de activar el modo lectura, que disminuye la luz azul para que leamos de manera más confortable.

Desde que Google presentó el Pixel 2 XL todos los móviles con paneles OLED son revisados con más exhaustividad que antes, sobre todo para comprobar si hay cambios en los tonos al girarlos y mirarlos desde un ángulo que no sea el frontal ¿El Huawei Pro 20 muestra degradados azulados si giramos el móvil? La respuesta corta es que sí. La larga es que sí, pero da igual. Hemos de forzar tanto la perspectiva que cuando empiezan a mostrarse esos degradados el giro no nos permite leer ya nada. O dicho de otra forma, el P20 Pro usa un gran panel OLED que no nos da problema alguno.

Cámara: bienvenidos a una nueva forma de hacer fotos

Huawei ha querido reinventar la fotografía en este modelo, darle un nuevo renacer como reza su publicidad. Pero una cosa es lo que dice una marca y otra muy diferente lo que consigue.

Las primeras impresiones de este modelo prometían mucho pero para llegar a conclusiones más trabajadas hemos tenido que realizar muchas fotos, vídeos y pruebas.

Este es el primer móvil que tiene tres cámaras en su parte trasera, cada una de las cuales cumple un cometido. El sensor principal es en color y tiene nada menos que 40 Mpx. Esta resolución no está activada por defecto y no permite usar el zoom pero otorga un nivel de detalle excepcional. Su apertura, de f/1.8, rinde de manera correcta en baja luz. El sensor secundario es de 20 Mpx pero sólo realiza fotografías en blanco y negro, contando con una apertura de f/1.6 capaz de lograr un detalle y nitidez aún mayor. Pero la mayor novedad es el tercer sensor, de 8 Mpx, que usa un telefoto que hace realidad la posibilidad de tener zoom óptico. En este caso la apertura es menor, de f/2.4.

El zoom es uno de los apartados mas destacables de las cámaras de este teléfono. Son varias las opciones de aumento, aunque no son iguales.

  • Zoom óptico 3x: el primer acercamiento es con el zoom óptico, capaz de acercar la imagen más que el resto de móviles que tienen este tipo de zoom.
  • Zoom híbrido 5x: Otros modelos de Huawei han montado zoom 2x, pero usando la inteligencia artificial y algoritmos creados para mejorar el recorte. En este caso esa mejora, uniendo zoom digital y óptico, nos permite tener un acercamiento de 5x.
  • Zoom digital 10x: Por último tenemos el zoom digital, que permite acercarnos hasta 10x.

En estas cuatro composiciones plasmamos cómo es el uso de estas opciones aunque en la galería os mostramos muchas fotos tomadas desde el mismo punto con los diferentes modos de acercamiento. Como podéis comprobar todos otorgan un nivel de detalle alto y aunque lógicamente el zoom 10x muestra más ruido y pérdida de nitidez no deja de ser útil en ningún momento.

La experiencia fotográfica en este apartado es diferente a la que hemos tenido en cualquier móvil, y eso sin pararnos a recortar las tomas que hagamos en 40 Mpx, algo del todo viable dado el enorme tamaño de estas fotografías.

Pero no sólo se aporta novedad en el zoom. La fotografía nocturna ha sido también un elemento prioritario para Huawei y eso se nota. Podremos hacer fotos sin trípode sin que salgan trepidadas si hacemos exposiciones de hasta 5 segundos, ya que la inteligencia artificial se encarga de estabilizar la imagen. Lo que han dado en llamar tecnología Light Fusion nos ofrece una calidad espectacular pero es cierto que en ocasiones el resultado no es demasiado real, por los colores y tonos obtenidos. Literalmente se ve más que en la realidad.

Esto es posible solo con la opción de 10 Mpx, dado que esta tecnología lo que hace es combinar los 40 Mpx del sensor principal es grupos de 4, creando píxeles con una superficie cuatro veces más grandes. Si contamos con un apoyo podremos hacer fotos con exposiciones de hasta 30 segundos, dando unos resultados que no habíamos visto en ningún móvil. Eso sí, hacer una fotografía de larga exposición sin trípode no es viable, como no lo es en ninguna cámara, sea profesional o móvil.

Esta estabilización también se ve en los videos que grabamos, al menos en los que realizamos usando la resolución FHD, no aplicándose en los que grabamos en 4K. Huawei ha implementado tanto OIS (Estabilización óptica) como una nueva forma llamada AIS (Estabilización mediante inteligencia artificial). Se aprecia bastante sobre todo cuando jugamos con los diferentes tipos de zoom.

La inteligencia artificial también ayuda a tomar fotos mucho más rápido. Con la pantalla apagada, si pulsamos dos veces la tecla de bajar volumen podremos realizar una captura rápida, con una calidad impresionante. Además el enfoque se realiza con lo que se ha venido a denominar 4D Predective Focus, una tecnología que permite realizar fotos a objetos en movimiento sin que salgan desenfocados.

También se nos ayuda de manera artificial para que las fotos no salgan desniveladas. Si el móvil detecta que estamos fotografiando un paisaje nos dará una guía visual para que alineemos el horizonte correctamente. Algo similar pasara cuando estemos haciendo una fotografía de grupo ampliando el campo de visión para incluir a todas las personas, siempre que no tengamos activada la resolución de 40 Mpx.

La grabación de video en cámara lenta es otro de los atractivos de los móviles de gama alta de este año, y de alguno del año pasado. Tanto Samsung en el S9 como Huawei en este P20 Pro permiten grabar vídeos a una fracción de su velocidad real, dividiendo un instante en varios segundos al disminuir el tiempo con una reducción de velocidad de 32x.

El mayor inconveniente de grabar a 960 fps es que la resolución será HD no FHD. Sony es la única que ha logrado poder grabar en cámara lenta a 960 fps y con resolución FHD con su Xperia XZ2. También nos hubiera gustado que la interfaz de grabación fuera diferente dado que para captar el momento justo a ralentizar hemos de hacer varias pruebas. Sería adecuado que la cámara detectara el movimiento y activara este modo de forma automática, o al menos que diera esa opción entre las muchas que hay en los ajustes.

La cámara delantera, con un sensor de 24 Mpx y apertura f/2.0, ofrece unas tomas rápidas y enfocadas. El problema es que no podemos controlar la exposición tocando en la pantalla y muchas veces sale algo más sobreexpuesta de lo que nos gustaría.

En todos los móviles de Huawei hay que hablar del maquillaje digital dado que es una característica preactivada que llama la atención. Muchos la odian y otros tantos están encantados con ella debido a que hace que las caras queden mejor, pero mas irreales. Por suerte podemos cambiar la intensidad de esta opción e incluso eliminarla.

Tanto delante como detrás podemos usar la opción de desenfoque para los retratos y es llamativo como en las fotos con los sensores traseros la inteligencia artificial detecte si hay personas y active el modo retrato de manera automática. Esto es un acierto pero debería saber si hay más de una persona para o bien enfocar a ambas o bien no enfocar a ninguna.

También tenemos, tanto en la zona delantera como trasera, la opción de hacer fotos en 3D, que permite separar el fondo de la persona retratada y aplicar esquemas de luces. Aunque no siempre recorta bien hemos logrado algunos retratos bastante intensos, jugando posteriormente con la luz.

La aplicación de cámara ha cambiado ligeramente y tenemos más opciones aunque más escondidas. Especialmente notable es esto cuando buscamos el modo HDR o el Blanco y Negro, que están ambos, junto con otros modos, en una sección llamada Más, a la derecha de la rueda de Modos.

Resulta raro que en la parte superior se deje espacio a opciones tan minoritarias como las fotos en movimiento y a la vez a otras importantes como el flash o los ajustes. Poner aquí el HDR por ejemplo nos parecería una mejor opción.

También veríamos más lógico que el botón de zoom estuviera en la zona inferior y no en la derecha (cogiendo el móvil en vertical). No es un fallo grave pero la usabilidad de esta aplicación es una de las claves en un móvil pensado para destacar en fotografía.

Autonomía: mucha capacidad en poco espacio

La autonomía sigue siendo uno de los aspectos mas importantes en cualquier móvil. Este modelo, pese a su parte trasera de cristal, no tiene carga inalámbrica, aunque si tiene la potente carga rápida de Huawei que se estrenó en el Mate 10, Huawei SuperCharge.

Los 4000 mAh se pueden cargar en poco más de una hora, siempre que usemos su propio cargador. Es curioso cómo el porcentaje de carga se marca con decimales, pudiendo ver en tiempo real como sube la carga.

En la primera prueba de batería hemos estado usando el móvil siempre fuera de cobertura Wifi, con uso de datos y haciendo muchas fotos y algún vídeo. Hemos usado apps sociales, echado alguna partida ocasional a algún juego no muy exigente y algunas también a HearthStone. Hemos llegado a las 4 horas y media de uso de pantalla con 24 horas totales de autonomía.

En la segunda prueba de batería el uso también ha sido en 4G de forma permanente. Hemos estado haciendo uso del móvil de forma mas intensa que en la prueba anterior, con aplicaciones similares. Hemos llegado a las 6 horas y media de uso de pantalla con 18 horas totales de autonomía.

En la tercera prueba de batería el uso ha sido mixto, habiendo estado en exteriores pero también en cobertura Wifi. Hemos jugado, usado apps sociales y hecho algunas fotos. Hemos llegado a las 4 horas de uso de pantalla con 22 horas totales de autonomía

En la cuarta prueba de batería el uso ha sido sobre todo en interiores, aunque hemos estado escuchando podcasts en movilidad, con auriculares bluetooth. También hemos jugado un poco y hecho llamadas. Hemos llegado a las 7 horas de uso de pantalla con 40 horas totales de autonomía

Benchmarks

Las cifras que hemos alcanzado en este modelo son altas, como era lógico, aunque no son las más altas que hemos visto hasta el momento. Como siempre, tomad estos números con cautela, solo muestran el rendimiento máximo de un procesador, no cómo es el rendimiento en el día a día.

En Antutu hemos superado los 200 000 puntos, llegando a los 204 247. En Geekbench 4 tenemos 1911 puntos con un núcleo y 6641 con los ocho. En 3D Mark hemos usado SlingShot Extreme, con 1519 puntos en la prueba con OpenGL y 1851 en la que usa Vulkan.

La inteligencia artificial: dos escenarios concretos

A lo largo del análisis hemos hecho referencia a las mejoras que aporta la inteligencia artificial en determinados aspectos pero hay algunos propios que podemos destacar de manera individual.

La aplicación de traducción, desarrollada por Microsoft, permite el uso de la NPU del chip central para traducir tanto textos como conversaciones, mucho más rápido que si usáramos la CPU. Es una app que sólo usaremos en circunstancias especiales pero que demuestra la potencia de este chip para ciertos cálculos.

Otra mejora que nos resulta mucho más práctica es la que aumenta la calidad de las llamadas ya que el sistema diferencia entre el sonido de la voz humana y el generado por el entorno y aumenta el primero, logrando que se escuche mejor.

Interfaz y apps: EMUI gana enteros

En los últimos análisis que hemos realizado en el blog hemos probado varios móviles de Huawei y hemos comprobado cómo, versión a versión, la interfaz de la firma, se va puliendo. Ha llegado un momento en el que, sin llegar a gustarme especialmente, EMUI no me molesta. Esta afirmación va en referencia a su estética, dado que la usabilidad de la misma queda fuera de toda duda.

Este es el primer modelo con Android 8.1 y EMUI sube también de versión, a la 8.1. Recordemos que desde la versión 8 la capa del fabricante lleva el mismo número que la versión de Android.

El P20 Pro introduce un nuevo modo de control que se añade al sensor de huellas como botón físico o a los botones del sistema en pantalla. Podremos realizar gestos desde la zona inferior, como en el iPhone X, aunque a la hora de la verdad no nos resultan especialmente cómodos y como el sensor de huellas es un elemento que no podemos quitar, acabamos usando el mismo también para controlar la interfaz.

Tenemos que hacer una mención especial al desbloqueo facial y es que no solo funciona bien sino que podemos hacer que el dispositivo encienda la pantalla cuando detecta que lo cogemos de la mesa y permite el desbloqueo sin tocar ningún botón físico. Cómodo y eficaz. Eso si, de noche no siempre nos ha detectado bien la cara aunque en la presentación del móvil Huawei presumió de ello.

Otras ventajas que pasan desapercibidas en EMUI y que hemos usado en este análisis las hemos visto en la aplicación de galería de fotografías. Aquí podemos hacer uso de la papelera de reciclaje, que nos permite recuperar fotos borradas de los últimos 30 días. También podemos usar la aplicación Qik que viene preinstalada pero sin anuncios y sin compras dentro de la aplicación, y permite hacer videos con nuestras fotos de manera sencilla y profesional, aunque podríamos apuntar que es una función que ya podemos usar en Google Fotos, si bien aquí tenemos más opciones.

También se incluyen las acciones con los nudillos. De esta manera podemos dividir la pantalla, lanzar aplicaciones o hacer capturas de pantalla.

Conclusión: el mejor móvil de Huawei y puede que del mercado

El diseño de este terminal es lo suficientemente distintivo para que pese a que recuerde a otros modelos en ocasiones tenga carácter. La elección de colores es un acierto y si bien algunos usuarios echarán en falta elementos como el conector Jack 3.5 mm.

El rendimiento bruto, y el real en el día a día, está en la línea de lo esperado en un dispositivo de estas características. El procesador aporta elementos distintivos como la inteligencia artificial y la RAM y la memoria interna son mejores que la de la mayoría de sus rivales aunque no sean las más altas que hemos analizado.

La conectividad también es un apartado que consigue una alta nota aunque aquí echamos en falta el Bluetooth 5.0 y el conector de audio, una por quedarse en una versión previa y otra por mirar al futuro. Curioso.

En fotografía es donde sacamos el máximo partido a este modelo y es que la triple cámara trasera no es una excusa de venta, sino una mejora tangible. Tanto en imágenes como en vídeo la combinación de hardware y software posicionan a este modelo como el mejor del momento, al menos de los que hemos podido probar hasta ahora.

No vemos ningún fallo grave en ninguno de los apartados analizados ni en otros como batería o interfaz y el único motivo por el que no recomendaríamos este modelo es por el precio, algo que le pasaría a todos los de este coste. Los móviles de esta gama no son para todo el mundo. Huawei lo sabe y por eso existen los Huawei P20 y P20 Lite.

Pero si queremos un terminal de rendimiento sorprendente en cualquier escenario y con una estética llamativa, sobre todo en los colores, sin duda hay que tener en cuenta este Huawei P20 Pro.

¿Es el Huawei P20 Pro un móvil perfecto? No, más que nada porque eso no existe ¿Está más que nunca a la altura de los mejores? Sin duda ¿Lo recomendaríamos como alternativa a esos dispositivos? Claramente sí.

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