Cómo usar, utilizar y programar las etiquetas NFC explicado en vídeo

El NFC es una conexión inalámbrica que está de moda, a pesar de que haya fabricantes con peso que se hayan negado a la inclusión en sus dispositivos al considerarlo poco destacado. Como ya os explicamos en esta otra entrada donde aclarábamos el uso de las etiquetas NFC encarnadas en las Smart Tags de Sony, quizá las más conocidas a nivel global, las posibilidades de estos chips regrabables son bastante extensas, pudiendo, sin apenas movernos entre menús ni hacer complicadas secuencias de teclas, realizar acciones en bloque con una velocidad pasmosa.

Hoy vamos a volver a hablar de las etiquetas NFC y de cómo utilizarlas, aunque lo haremos en forma de vídeo HD y comparando los tres tipos más habituales de estos objetos: las ya conocidas Smart Tags, las TecTiles de Samsung y unas etiquetas NFC genéricas, pudiendo adquirirse estas últimas a un precio muy rebajado y con idénticos usos a las otras dos.

Como ya dijimos la otra vez, las Smart Tags de Sony son, a buen seguro, las etiquetas NFC más bonitas que se pueden encontrar en el mercado, teniendo un diseño colorista y desenfadado que conjunta bien con el estilo juvenil al que van dirigidas. Actualmente, existen dos modelos: las NT1 y las NT2, con una variada colección de colores y de capacidad, partiendo de unos más que justos 44 bytes para el primer modelo. En forma de chapa plástica y con cordel a juego, viniendo en packs de dos, tres o cuatro unidades.

Las Samsung TecTiles son las otras etiquetas NFC de marca, segundo puesto en popularidad en el campo del NFC. Disponen de 716 bytes de capacidad, por lo que podremos guardar un buen montón de instrucciones en ellas. Sencillas y fáciles de usar, vienen en forma de pegatinas con el logotipo estampado en el frente, siendo fáciles de colocar en cualquier superficie. Vienen 5 unidades en cada paquete.

En el mercado se pueden encontrar etiquetas NFC genéricas en diversas formas y colores, desde llaveros con el chip integrado a pegatinas minúsculas que se pueden enganchar en cualquier parte. Nosotros elegimos unas de estas últimas, siendo muy pequeñas y casi invisibles. Vienen en forma de rollo, pudiéndose encargar en packs de diversas unidades. Las que nosotros utilizamos tienen una capacidad de 154 bytes.

Tanto las Smart Tags como las TecTiles disponen de sus propias aplicaciones, desarrolladas por Sony y Samsung respectivamente. En el caso de Sony, su software no permite grabar las etiquetas, reaccionando a los comandos pregrabados en forma de diversas acciones que podremos editar nosotros. En el caso del software de las TecTiles, Samsung permite grabar las instrucciones directamente en la tarjeta y no sólo en el teléfono, por lo que podremos grabar las propias etiquetas NFC del fabricante así como cualquier otra, teniendo en cuenta la cantidad de memoria necesaria que ocuparán todas las acciones en su conjunto. Además, existen diversas aplicaciones en la Google Play Store que permiten editar y grabar las etiquetas NFC, siendo NFC Task Launcher una de las más importantes y versátiles.

A continuación, os dejamos con un vídeo donde podéis observar a las tres etiquetas NFC en acción, junto con los pasos necesarios para operar con ellas y editar vuestras propias acciones. Después, sólo tendréis que pasar el móvil con el NFC activado por encima de la etiqueta, logrando que se ejecute todo cuanto imagináis.

La conexión inalámbrica NFC puede ser un complemento realmente práctico si se sabe utilizar bien y se tienen las etiquetas adecuadas, siendo realmente económico y tan práctico que, una vez que se crean las etiquetas personalizadas, luego ya es imposible vivir sin la facilidad a la hora de gestionar las tareas más habituales. Si vuestro smartphone posee conectividad NFC os emplazamos a que la aprovechéis, tanto las Smart Tags, las TecTiles o las NFC genéricas os harán un buen servicio. ¿Ya las utilizáis? Pues no dudéis en dejarnos vuestras impresiones en los comentarios.