El campo de batalla es extenso, abarca todo el planeta. En cualquier rincón podemos encontrar pequeñas escaramuzas, incursiones de uno y otro combatiente en busca de victorias mínimas pero que les vayan concediendo ventaja sobre sus enemigos. Las cosas se complican cuando los grandes ejércitos sacan sus fichas al tablero, cuando los pesos pesados de la industria deciden que es hora de mancharse las suelas de barro y descienden al mismo campo de batalla para batirse los unos contra los otros, para reclamar su terreno perdido hasta el momento. Los gigantes de la telefonía móvil, siempre hablando dentro de Android, se han dado cuenta de la importancia de las gamas bajas y es por ello que ahora prestan más atención a qué colocan en el mercado y a qué precio. Los terminales de entrada cobran fuerza en esta guerra de los 100 euros que ha comenzado a fraguarse.
Los terminales de gama de entrada han empezado a importar, casi por generación espontánea, y ahora los grandes fabricantes parecen querer ofrecer la mejor alternativa posible en un mercado al que antes sólo miraban como incubadora para que migrase hacia sus tope de gama. La economía es la que es, y siempre ha sido así, y manda, conmina, ordena. Mientras que un sector muy reducido de usuarios accede a terminales de altísima potencia, y también precio, las gamas bajas y medias son las que mueven el mercado y en muchas ocasiones los fabricantes las utilizan sin darles mayor importancia. La cosa parece cambiar y vemos llegar terminales realmente competitivos a la refriega.
Podríamos decir que Samsung siempre ha estado en ella pero sólo ha sido hace unos pocos meses cuando se ha puesto al día. El Samsung Galaxy Trend Plus es digno de mención y puede adquirirse actualmente por unos 120 euros en calidad de terminal libre. La relación de los surcoreanos con las operadoras está ahí y su modelo se coloca con facilidad. Nokia también asoma la patita por debajo de la puerta y sus Nokia X están anunciados para Europa. Cuentan con el handicap de estar desconectados de Google Play pero la marca Android unida a la de los finlandeses puede ser muy poderosa. Ahora tenemos varias filtraciones y rumores que apuntan a que Motorola y Google pueden sumarse a la fiesta con el Moto E y un Nexus de bajo coste fabricado quizá por un Lenovo al que deberíamos tener en cuenta. Muchos peones sobre el tablero de la guerra de los 100 euros en Android.
En las batallas, como suele ser habitual, los usuarios son los grandes beneficiados. Las compañías se pelean entre ellas y el resultado es el de terminales más competitivos y con mejores precios. Nadie se va a quejar aquí porque Nokia, Google y quien sea se lancen al barro a conquistar terreno. Hace un par de años un dispositivo de 100 euros era prácticamente de usar y tirar, hoy la cosa ya ha cambiado. ¿Cómo será el panorama en unos meses? Si Motorola ha conseguido colocar un cuatro núcleos a 180 euros, ¿veremos uno subvencionado por Google a 100? ¿Serán capaces de hacerlo? Y si son capaces, ¿cómo respondería la competencia?
Se avecinan meses interesantes en las gamas bajas de Android. No olvidemos, nunca debemos olvidarlo, que el límite de los 100 euros es de la compra compulsiva. Si alguno de ellos logra ganar, será mucho lo conseguido. Y nosotros tendremos mejores smartphones.
Como bien dices, antes era complicado comprar un buen móvil por menos de 100 euros (aunque yo recuerdo adquirir un Motorola MPX200 por ese precio libre, nuevo y con Amena), habiendo dado la vuelta completamente. El problema que le veo es que la telefonía se ha vuelto excesivamente monótona, siendo el mismo hardware e idéntico software con una carcasa plástica ligeramente distinta. Se está perdiendo el hecho distintivo de tener un teléfono, por más que haya otros que se esfuercen en ponerle Premium a sus características. La tecnología es de usar y tirar; así en general. Y lo que se consigue con reducir al máximo el precio de venta es justo eso: que el móvil deje de ser un complemento para convertirse en un simple objeto.
No hay ninguna duda de que tenemos grandes móviles por menos de 100 euros. Pero no siempre acaban siendo la mejor idea. Desde mi punto de vista, mejor invertir algo más y encontrarse con un smartphone que te dé mayores alegrías y visos de futuro. Incluso mirando en la segunda mano: si se busca bien se consiguen muy buenas gangas.
Todo tu razonamiento está muy bien pero piensa que en los terminales de 100 euros entra un factor muy importante que impide que te busques la vida para conseguir gangas por mejores dispositivos, el de las operadoras móviles. Un smartphone de 100 euros va gratis con todas las tarifas y se convierte en una compra obligada si el dispositivo es bueno, al menos así los venden los Vodafone, Movistar y compañía.
Si mejoras esas gamas, obtienes un mejor sector porque al fin y al cabo el móvil de 100/150 euros es el que puebla el mercado, aunque nosotros centremos los ojos en los de 500 para arriba.