Cada cierto tiempo tenemos una nueva revolución en ciernes en el sector tecnológico. Algunas como las cámaras digitales triunfan y otras como el 3D a nivel doméstico no.
Hoy analizamos las Samsung Galaxy Gear VR, la propuesta de la empresa coreana para la tendencia de moda, la realidad virtual, con la apuesta que han realizado de la mano nada menos que Oculus, la pionera en este campo.
Destacar que aunque vayamos a hablar exclusivamente de las gafas el requisito de tener un móvil compatible para usarlas es clave. en concreto necesitaremos un Galaxy S6 o S6 Edge, un Note 5 o uno de los nuevos S7 y S7 Edge para hacerlas funcionar.
Este dispositivo tiene una construcción en plástico que aunque no es mala no es similar a la de los móviles que usa. Por otro lado es bueno ya que el peso sería mucho mayor y esto es un aspecto llamativo dado que el conjunto con el terminal es lo suficientemente elevado como para llamar la atención.
La sensación al tenerlas puesta es más parecida a la de llevar un casco que unas gafas de sol
El manejo se basa en giroscopios y dos zonas táctiles. La primera es un botón que hace las veces de volver si lo pulsamos una vez y de ajustes si lo pulsamos prolongadamente y de una cruceta en la que podemos hacer gestos arriba/abajo y adelante/atrás. Es un manejo válido en cuanto nos acostumbramos y la única pega es tener que levantar el brazo continuamente.
La realidad virtual tiene un inconveniente a la hora de usarla y es que puede producir fatiga y mareos. Esto se debe a muchos aspectos y aunque la tecnología afecta es algo más o menos global. Para intentar evitarla es bueno usarla en períodos cortos de tiempo, no hacer movimientos bruscos y no empezar con juegos o sensaciones con mucho movimiento.
¿Y qué es lo que podemos hacer con estas Gear VR?
Bueno, Samsung ha apostado bastante fuerte y de la mano de Oculus y de Facebook ha creado mucho contenido.
- Fotos en 360º. Uno de los aspectos más llamativos es el de las fotos realizadas en 360 grados de diferentes lugares del mundo.
- Vídeos en 360º. Del mismo modo que las fotos podemos estar inmersos en un vídeo aunque la sensación es mucho más inmersiva.
- Navegación: Podemos navegar usando una app de Samsung pero la sensación es más la de estar dentro de la película Minority Report que frente a una navegación en 3D.
- Juegos: pero seguramente la apuesta más interesante es la de los juegos, aunque el manejo se restrinja a lo anteriormente mencionado a no ser que queramos hacer uso de un pad externo.
El precio de estas gafas es de 99 euros y para la experiencia que ofrece no nos parece elevado salvo que además necesitaremos un móvil de al menos 500 euros.
¿Merece la pena la compra? Desde nuestro punto de vista sí, siempre que ya tengamos uno de estos terminales o al menos estemos dudando si comprar uno o no. Comprarlo expresamente para usar unas gafas de este tipo se nos antoja por ahora algo exagerado.
