Resulta curioso cómo volvemos a los gráficos de apariencia sencilla conforme más potencia de procesamiento tenemos en los smartphones. Los juegos de 8 bits no murieron con la Nes o Master System, encontrándonos con muy buenos títulos en la Google Play Store. Flappy Bird podría ser uno de ellos, estando también RPGs como Terraria y o el título que lleva haciendo furor desde hace años: Minecraft. Aunque el juego que tenemos hoy no se basa precisamente en los sprites, apostando por un entorno en 3D que, sin embargo, se muestra plano. ¿Puede un juego diseñado a partir de figuras geométricas básicas ofrecer tanta diversión como un elaborado Portal? Thomas Was Alone lo consigue con creces.
El paralelismo entre Portal y Thomas Was Alone no está agarrado con pinzas: la mecánica de juego, los puzzles colaborativos, las plataformas, la inteligencia que necesitaremos conforme ascendamos de niveles, el hecho de que nos veamos abandonados en un mundo inexplorado sin que sepamos nada de cómo llegamos hasta él… Incluso iremos averiguando la historia a través de textos que recuerdan mucho a la ironía que destila GLadOS, teniendo en este punto un inconveniente claro: Thomas no está traducido (y eso que ya lleva un tiempo por la Google Play Store). No resulta imprescindible para el juego en sí (antes de completar el tutorial ya sabréis de sobra todo lo que debéis hacer), pero sí para comprender la historia que de encuentra tras el mundo plano, digital y hostil al que nos enfrentaremos.
Como supondréis, tendremos que controlar a Thomas. ¿Qué Thomas? Un zumo de naranja. (chiste censurado por idiota.) Un rectángulo rojo que sólo posee tres movimientos: izquierda, derecha y salto. Conforme avancemos, se sumará un selector de personaje (también tendremos a Chris, por ejemplo, un cuadrado naranja), debiendo combinarlos para superar los obstáculos. ¿Y cuál es la meta de cada nivel? Llevar a nuestros protagonistas hasta el portal de avance. Fácil al principio y no tan simple según se superan las pantallas.
Fondos negros con diversos obstáculos fijos, móviles, plataformas a las que parece no llegaremos… Todo accesible mediante el salto. Y es que este movimiento es la base; debiendo calcularlo a la perfección usando la carrerilla. Y con un entorno tan imaginativo que sorprende la limitación gráfica en el diseño.
Thomas Was Alone es una delicia por lo arriesgado del planteamiento, llevando la mecánica al minimalismo extremo sin que esto esconda la enorme calidad gráfica que hay detrás (35 % de batería consumida cada hora, ésta es la cifra de gasto para este juego en el LG G4). Y con un detalle soberbio: el sonido merece su escucha con auriculares.
Thomas Was Alone ha recibido diversos premios a la calidad de su propuesta, todos merecidos. Además, y por si su calidad no fuese suficiente, este juego ser encuentra actualmente en oferta dentro de la Google Play Store: diez céntimos de puro disfrute y entretenimiento. Hacednos caso e id corriendo a buscarlo: Thomas Was Alone es ya un clásico en juegos para móviles.
