Tras meses usando Android Wear ya puedo decirlo: Google, no lo has conseguido

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No se puede decir que no se haya intentado o que no existan modelos donde probarlo: Android Wear ha estado al alcance de cualquier usuario Android que se hubiese decidido a vestir su muñeca con uno de los relojes inteligentes para los que Google adaptó una versión específica de su sistema operativo móvil. Smartwatches cuadrados, redondos, más accesibles, dirigidos a un segmento con más billetes en la cartera… No se puede decir que resulten baratos, pero uno puede probar la experiencia sin que tenga que arruinarse obligatoriamente (matizaremos esto más adelante). Pero ¿realmente ha supuesto una revolución el hecho de que una empresa tan grande apueste por un tipo de dispositivo tan poco estandarizado antes de la aparición de Android Wear? Las cifras indican claramente que no.

Tras meses usando Android Wear ya puedo decirlo: Google, no lo has conseguido

El caso de los smartwatch con Android es bastante curioso, basta hacer la suma para darnos cuenta. Un gigante como Google desarrollando una versión específica de Android para los relojes inteligentes, cuatro fabricantes mundialmente conocidos con dispositivos al alcance de cualquier muñeca, casi un año de anticipación con respecto al smartwatch que marcará un verdadero punto y aparte dentro del segmento de los gadgets «vestibles»… ¿Han aprovechado Google y sus diferentes partners toda esta ventaja? No sólo han fracasado en el hecho de llevar Android Wear al gran público, también han perdido el norte completamente apuntando a un tipo de producto que no era el planteado en los inicios. ¿Por qué se empezó desarrollando dispositivos diferentes a un reloj común y ahora la tendencia es parecerse cada vez más a un reloj de lujo? La respuesta se explica con dos palabras: Apple Watch.

Tras meses usando Android Wear ya puedo decirlo: Google, no lo has conseguido

Antes me he referido al año de ventaja que han tenido Google y los suyos para crear el verdadero estándar de smartwatch. Pues bien: el Apple Watch les ha robado la cartera sin tener la necesidad de pisar la calle. Y no es que yo esté a favor de este gadget: me da la impresión de que el tener un menú de aplicaciones tan complejo enturbia la experiencia desde una pantalla reducida. Pero no quiero hacer valoraciones del Apple Watch hasta que lo use, algo que sí puedo hacer con Android Wear: llevo cinco meses usando un LG G Watch. Y sí: estoy contento con él; pero eso no quita para que sea crítico con el sistema. Mucho.

Volvamos de nuevo a la suma. Fabricantes, desarrolladores y multitud de modelos (al menos bastantes más que lo que puedan encontrarse en la competencia) uniendo sus fuerzas para conseguir un estándar que marque la diferencia. Esperad… ¿Uniendo sus fuerzas? Pues no: como es norma en Android, y en una familia con demasiados cuñados, cada uno ha ido a la suya creando sus propios dispositivos; aunque con una diferencia con respecto al sistema de móviles y tablets: Google no ha permitido que cada uno adaptase Android Wear a sus necesidades, por lo que éste sólo ha dependido de la propia Google para evolucionar.

Tras meses usando Android Wear ya puedo decirlo: Google, no lo has conseguido

¿Qué pasa cuando el gigante presta mayor atención a otras guerras apartando la vista de los smartwatches? Lo que tenía que ocurrir: una pléyade de relojes supuestamente inteligentes que, en lugar de diferenciarse entre sí para conseguir que el propio sistema se diferencie, son completamente iguales. Bueno, no exactamente: unos son cuadrados, otros redondos y, los más nuevos, se cubren de glamour con la intención de apuntar al segmento de lujo. Vamos, lo que ha hecho Apple con su Watch. Con la diferencia de que el sistema que mueve a los Android Wear se ve y se siente «de baratillo», ofreciendo una experiencia homogénea que no ha acabado siendo la mejor para un smartwatch. O al menos no ha evolucionado para serlo.

Turno de las matizaciones. Y es que no se puede decir que Android Wear sea precisamente barato cuando, de media, los fabricantes piden más por sus relojes que por un móvil Android decente de gama media. De ahí que sea doblemente absurdo que haya un fabricante como LG que, en un alarde de ingenio (mirando la alfombra roja que ya le están colocando al Watch en las Apple Store), apunte con su Watch Urbane al segmento pudiente marcando un precio estimado en torno a los 450 dólares/euros (siempre según los rumores, el precio no está confirmado).

Tras meses usando Android Wear ya puedo decirlo: Google, no lo has conseguido

¿Realmente Android Wear se ve y se siente lo suficientemente bien como para demostrar su valía como mecanismo de un reloj de casi lujo? Ya os lo digo yo: no. Y me encanta el sistema operativo de Google para los relojes, pero, siendo objetivos, no ha evolucionado en este año como debería haberlo hecho. Y pasará lo que no tendría que haber pasado: que la competencia no ha perdido el tiempo y ha sabido ganarse la expectación incluso a pesar de llevar un año con retraso. Aunque faltaría probar al nuevo integrante del pastel smartwatch, termino de matizar.

Cinco meses usando Android Wear encontrando muy prácticas algunas de sus funciones; cinco meses en los que me ha habituado de nuevo a llevar reloj en la muñeca pese a que no tenía uno desde los dieciocho años; cinco meses en los que he esperado una verdadera revolución en los smartwatch y lo único que he visto ha sido cierta evolución en el aspecto de las esferas. ¿Podría decir que han sido cinco meses tirados a la basura? Está claro que no, ya he dicho que a mí me gusta Android Wear. Pero también me gustaría que hubiese sido el sistema con el que dejar de piedra a cualquiera que le enseñase el reloj. Y creo que, lamentablemente, ese puesto está reservado para otros.

10 comentarios

  1. Yo no entiendo estos debates. Primeramente un reloj de estos no vale más que cualquier reloj convencional medio decente. Yo siempre llevo reloj ¿qué más da llevar un reloj de estos que uno de estos de toda la vida?. Por otra parte con estos dispositivos te ahorras de sacar el Smartphone muchas veces para notificaciones que no son importantes.

    Tal vez el único pero que les pondría sería la poca capacidad de batería que tienen la mayoría.

    Para mi son comodísimos.

    • Tampoco he dicho que no sean cómodos, porque para mí lo son. Y coincido con el precio, al menos en un principio. Pero ahora van destinados a dar una imagen de lujo, y no creo que Android Wear dé la sensación que necesita uno de estos relojes. ¿Por qué se ha mantenido intacto cuando hay funciones que son limitadas desde sus inicios? Que tengas que meterte en los ajustes para arrancar una aplicación, por ejemplo. O el hecho de que no sepas cuándo se instalan las apps. Por no hablar de que la funcionalidad de esas aplicaciones deja muchísimo que desear, empezando por las propias de Google para Wear.

      • En eso llevas razón, Android Wear está por hacer aún. Pero lo que he leido muchas veces en este blog. Tiene buenas perspectivas de que mejore y sea más funcional y mejor de lo que es ahora.

  2. Este «artículo» suena demasiado parcializado, escrito por un fan boy de Apple, alguien que consiguió un gadget que no se ajusta a su ritmo de vida o que simplemente no pudo entenderlo. Pésimo, ojalá publiquen cosas realmente utilies más adelante.

    • Lástima que tu «comentario» tampoco resulte demasiado útil en la discusión. Supongo que no habrás estado tanto tiempo con un Android Wear como yo ni habrás probado la mayor parte de modelos que hay actualmente, de ahí tu impresión de parcializado. Lo de fanboy me lo tomo a risa, bastaría con que me conocieses un poco.

    • A raíz de tu comentario, se ha pasado a un iphone.
      Lo del iphone es verdad, pero me consta que hasta el momento de escribir el articulo y pasarse a un iphone no era lo que se llama precisamente un fan boy de Apple. Basta leer los artículos aquí u oír algunos de las intervenciones en podcasts.
      Se puede no estar de acuerdo, yo no lo estoy, me encanta mi moto 360 al cual lo único que le critico comparándolo con mi pebble es la duración de la pantalla, a lo que iba si no te ha gustado algo, no quiere decir que no lo entiendas, si no que no te gusta y si no ajusta a tu ritmo de vida, obvio que no te va a gustar. Pero es que encima SI le gusta, lo que comenta es una realidad, no se han vendido muchos, ergo, no es un éxito.

      • Ojo, que yo no digo que no me guste Android Wear: me encanta mi reloj según el uso que yo le doy. Lo que digo es que Google no lo ha evolucionado como se merece, manteniendo incluso los errores del principio. Las tarjetas para las notificaciones están bien, pero, en cuanto recibes unas cuantas, puedes perderte hasta encontrar la que buscas. Y esto sólo es un ejemplo: creo que Google debería saber ya cómo optimizar el sistema y darle el empujón que necesita para saltar de verdad al gran público.

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