Hace cinco años Xiaomi lanzó su primer terminal. Este único modelo en 2011 fue su propuesta, no había dónde elegir.
En este año 2016 la firma china ha lanzado nada menos que 16 dispositivos de todas las gamas, desde las más altas con el innovador Xiaomi MI Mix hasta la más baja, de la cual el mejor representante es este Xiaomi Redmi 3s, una revisión de la revisión del original.
El Xiaomi Redmi 3 que analizamos hace nueve meses nos gustó mucho y el Xiaomi Redmi 3 Pro lo mejoraba en aspectos como RAM, memoria interna o sensor de huellas. El Xiaomi Redmi 3s es una mezcla entre ambas ideas.
Vídeo análisis Xiaomi Redmi 3s
Un viaje, algunas fiestas y mucho trabajo es lo que hemos vivido con este Xiaomi Redmi 3s:
Diseño y construcción: más de lo mismo, literalmente
Hablar del diseño de este modelo es hablar del diseño de sus antecesores. El Xiaomi Redmi 3 Pro tiene exactamente la misma estética de esta versión, con una parte trasera lisa con presencia del sensor de huellas.
El ser un móvil pequeño hace que sea tremendamente manejable y cómodo de llevar, pero eso también hace que el uso se minimice en según qué apps, no por incapacidad, sino porque no se disfrutan igual según qué tipos de contenidos. No obstante la presencia de botones hápticos hace que todo el panel se destine a contenido.
En la parte izquierda tenemos dos ranuras para tarjetas SIM una de las cuales podemos usar para poner una microSD. En el otro lateral tenemos los botones de volumen y encendido que sin tener la calidad de otros modelos de gama alta de la empresa son correctos.
En la mano es muy cómodo y la construcción está a la altura de móviles de mayor precio
En la parte superior, junto al conector de auriculares, tenemos el sensor de infrarrojos, algo que nos gusta ver y es que no estamos ya seguros de verlo en todos los modelos de la marca. En la inferior sólo tenemos el micrófono y el conector microUSB, ya que el altavoz se sitúa en la zona trasera.
Resumen de características
Potencia y características: bueno para ser un gama baja
Este es el primer modelo que probamos con el nuevo procesador Qualcomm Snapdragon 430, un chip de ocho núcleos a 1.4 GHz que desempeña una potencia bastante más decente de lo esperado para un chip de gama baja, aunque la GPU Adreno 505 se nota más potente que la 405 de otras versiones.
Lo hemos tentado con Asphalt 8 a máxima potencia y, siendo totalmente usable, se agradece bajar un poco la calidad gráfica para tener una experiencia más acertada. Sí que nos ha dado algún problema la memoria interna y es que con 16 GB cuando hemos instalado varios juegos pesados el sistema nos ha avisado de que teníamos poco espacio disponible. Siempre podemos solventarlo parcialmente con una microSD pero quizás este es uno de los mejores motivos para mirar con buenos ojos el Xiaomi Redmi 3 Pro.
Del mismo modo la memoria RAM, de 2 GB, se puede quedar algo escasa en ocasiones y si usamos mucho la multitarea echaremos en falta algo de fluidez aunque en ningún momento hemos tenido graves problemas.
Destacar la presencia de un sensor de huellas en la zona trasera, que funciona muy bien aunque el pequeño tamaño del terminal hace que sea algo incómodo localizarlo si tenemos las manos grandes.
El sonido, sin ser especialmente bueno, sí que nos ha resultado alto, algo que se agradece, teniendo el altavoz en la zona trasera, lo cual es bueno cuando jugamos o vemos vídeos pero no tanto si queremos apoyar el móvil para escuchar algo.
Seguimos sin NFC y mantenemos la radio FM aunque lo que de verdad se echa de menos es la presencia de la doble banda WIfi, algo que se nota sobre todo a la hora de instalar o actualizar apps muy pesadas.
Pantalla: correcta pero empieza a quedarse corta
La pantalla de este modelo es exactamente la misma que en la de los modelos similares, un panel IPS de 5 pulgadas y resolución 1280×720 que en cuanto a nitidez, color y sensibilidad funciona bien pero que en exteriores es más incómodo debido sobre todo al errático control del brillo automático, algo fácilmente solucionable poniéndolo en manual pero que teníamos que comentar.
No disponemos de la opción de doble toque para despertar pero teniendo el sensor de huellas como siempre decimos no es un problema. El resto de parámetros, en la línea de Xiaomi y MIUI, muy configurable, desde la temperatura de color hasta el tamaño de la letra.
Una pantalla correcta para el precio del móvil que no obstante empieza a quedarse corta en comparación con otras de rivales de más diagonal y resolución aunque también de menos autonomía.
Cámara: aceptable de día pero no tanto de noche
Hace casi un año, cuando probamos el Redmi 3 dijimos que la cámara nos había sorprendido para bien. La cuestión es que casi doce meses después la misma cámara no puede tener la misma puntuación ya que lso rivales se han puesto a la altura.
El sensor de este modelo sigue siendo uno 13 Mpx con apertura f/2.0 y sistema de enfoque por fase PDAF, algo que hace que la velocidad de enfoque pero también la de disparo sea muy buena.
En ese sentido no tenemos queja y aunque no es una cámara para hacer fotos a gente andando o coches en movimiento el resultado, de día es muy satisfactorio. En ocasiones se agradece echar mano del HDR, sobre todo en situaciones con diferencia acusada de contraste.
El problema como era de esperar viene de noche y es que los resultados son peores. No tanto por un exceso de ruido, que no se da en demasía, como por el comportamiento de los puntos de luz, farolas o faros, que pierden detalle.
Sin embargo, para el precio del terminal no pondremos la cámara como uno de sus mayores inconvenientes y es que no podemos perder de vista que es la gama más baja de Xiaomi.
Autonomía: la mejor de la marca
Una batería de 4100 mAh con unas especificaciones controladas es lo mejor que le puede pasar a alguien que valore mucho este aspecto.
La primera prueba ha sido durante un viaje a Madrid. Hemos hecho uso del móvil siempre en 4G y siempre estando conectado a la Xiaomi Mi band 2. Lo hemos usado para tomar fotos, leer el correo electrónico, alguna llamada y mucho uso de redes sociales. Hemos llegado a las 6 horas y media de pantalla con 27 horas de batería.
La segunda prueba ha sido en uso mixto pero mayormente en Wifi y cuando lo hemos usado en 4G ha sido escuchando podcast y haciendo algunas llamadas. Hemos usado mucho WhatsApp, Telegram y sobre todo hemos desconectado la Xiaomi Mi band 2, lo cual ha hecho que el gasto de batería bajara considerablemente. Hemos llegado a las 9 horas y media de pantalla con 50 horas de batería.
La tercera prueba ha sido de nuevo mixta, con uso de redes sociales, llamadas, uso medio del móvil como GPS, alguna partida rápida y sobre todo uso de apps de mensajería instantánea como WhatsApp o Telegram. Hemos llegado a las 6 horas y media de pantalla con 55 horas de batería.
Benchmarks
El procesador Snapdragon 430 podría parecernos mucho menos potente que un 616, el estándar de la gama media el año pasado. Sin embargo los benchmarks lo sitúan, como poco, a la altura.
En Antutu hemos llegado a los 41336 puntos, en Quadrant nos vamos a los 20466 y en 3D Mark a los 282. En los test dobles llegamos a los 636 con un núcleo y 2757 con ocho en Geekbench 4 y a los 1060 y 1999 en Vellamo.
Interfaz y apps: sin novedad en el frente
Al contrario que en las otras versiones en el Xiaomi Redmi 3s tenemos disponible Android 6.0 Marshmallow, que corre bajo MIUI 7, teniendo el dispositivo que hemos probado la ROM internacional, con el español como idioma elegible, aunque hemos de decir que han aparecido algunos anuncios cuando usábamos el terminal, algo propio de algunas ROMs usadas por tiendas chinas. En este caso es Tomtop la que nos ha cedido esta unidad.
Echamos de menos algunas novedades de MIUI 8 como las dual app o carrusel por no hablar del acceso directo al clima en la zona de notificaciones pero como siempre decimos MIUI es lo suficientemente característico como para ser casi una versión en sí misma.
Sí que hemos notado cómo el móvil va más lento que sus hermanos mayores con mejor procesador y más RAM. A veces el dispositivo tarda en responder, nada excepcional pero sí lo suficiente como para que sea notorio y nos demos cuenta.
Conclusión: interesante pero Xiaomi debe mejorar
Al igual que dijimos con el Redmi 3 y el Redmi 3 Pro el Redmi 3s es un buen móvil, una apuesta segura para los que busquen un terminal decente a un precio contenido, habiendo sido esta unidad cedida por Tomtop.
Sobre todo está recomendado para los que por un motivo u otro un móvil de más de 5 pulgadas se les quede pequeño y sobre todo para los que valoren mucho la autonomía. No recordamos un terminal de este tamaño con esta capacidad de ahorro energético, incluso habiendo configurado las notificaciones.
Como siempre la cámara o la potencia serán los puntos más débiles comparados con móviles de mejores gamas pero es algo innato a querer un terminal económico. Eso sí, gestionar MIUI, saber qué es lo que hay que hacer o cómo es algo más complejo que con otros móviles y si eso nos asusta mejor mirar otras opciones.
