Tengo un móvil Android, el LG G3, y tengo un tablet Android, el Xiaomi MiPad, y a cada uno de ellos le doy un uso diferente. Para quienes piensen que los tablets son móviles más grandes, esto no es realmente así ya que mientras el móvil se lleva siempre encima, el tablet puede reservarse para momentos puntuales e incluso dedicarlo a actividades muy concretas. Es mi caso, tal cual. Así que mientras yo uso mi móvil para casi todo y le doy uso todo el día, el tablet queda para leer libros, artículos extensos e incluso para producir contenido gracias a un teclado que le compré en su momento. En el apartado de juegos también les doy un uso distinto.
En el móvil llevo juegos sencillos, de partidas ultra-rápidas para ratos muertos, y los más sesudos van al tablet.
Así pues, voy a mostraros qué 3 juegos Android llevo siempre instalados en mi móvil. Porque los voy variando con el paso del tiempo. Me canso de uno y salto a otro y en ocasiones coincido con cinco o seis títulos a la vez pero de los que juego siempre a los mismos tres. Es el ciclo de la vida, a lo Rey León.
1. El rey es Threes
Aquí tenemos al mayor ladrón de tiempo que llevo instalado en el móvil. Me acompaña casi desde que llegó a Google Play y las partidas que habré echado en él son incontables. Puedo reconocer, sin avergonzarme, que juego absolutamente todos los días. Es lo que tienen los juegos rápidos, que te permiten acudir a ellos en los ratos libres.
Threes es un juego muy simple en su mecánica pero no tan fácil cuando hablamos de conseguir puntuaciones altas. Según nuestra velocidad de movimientos, y según lo buenos que seamos no atascando el tablero, las partidas pueden durar un par de minutos o tres. Se trata de ir empujando números contra sus similares para que se vayan sumándose entre sí. Así, el 3 contra el 3 formará un 6, y a su vez formará un 12 si lo empujamos contra otro 12. La única peculiaridad es que el 1 forma pareja con el 2, y de ahí obtendremos el 3 que será la base del juego y el que le da nombre. Contamos con ayudas ya que el propio juego nos avisa de cuál será la siguiente ficha que caerá en el tablero y así podremos preparar la siguiente jugada. Cuidado con él porque puede que no os guste, pero si lo hace… es adictivo.
2. Une los puntos con Dots
Otro juego de partidas rápidas y que además cuenta con una estética deliciosa, sin más. Además, tiene algo muy atractivo y es que podemos decidir cuánto durará nuestra partida de antemano con su selector de tipos de partida. Tenemos un modo contrarreloj, otro que tiene un número límite de movimientos y uno más largo, el modo infinito, en el que podremos acumular puntos hasta que se nos caiga el brazo o nos enyesen la muñeca.
Si Threes es un juego simple, Dots se lleva la palma. Simplemente tenemos que deslizar el dedo por la pantalla uniendo puntos del mismo color. Sólo hemos de tener cuidado de no pasar dos veces por la misma línea que forman dos puntos, aunque si pasamos por el mismo punto en otra dirección no pasará nada. Con este mecanismo, hay dos formas de obtener puntos. Si eliminamos una línea normal, nos contarán esos puntos, si conseguimos hacer una forma cerrada (un cuadrado, un rectángulo o cualquier otra forma), desaparecerán de la pantalla todos los puntos de ese color y puntuaremos más alto. Así que ya sabéis, podéis instalarlo y dedicaros a hacer grupos de puntos de colores sobre un escenario blanco inmaculado. Ay, qué bonito es Dots.
3. La locura llega con 2fuse
El frenético, el que no podréis jugar si no tenéis un rato que dedicarle al móvil en exclusiva porque, y esto os lo aseguro, no podréis prestar atención a nada más. 2fuse es un juego con un ritmo no apto para cardíacos. Preparad los dedos y entrenad para no tener tirones, y no quiero quejas si padecéis del síndrome del túnel carpiano. Si se os duerme la mano, al médico.
Por cierto, la mejor forma de ver 2fuse es en este vídeo realizado por mi compañero Iván.
2fuse es un juego con una mecánica sencilla pero con un ritmo endiablado que hará que nos equivoquemos, nos bloqueemos y nos desesperemos. En 2fuse tendremos un panel de 4×4 que se nos llenará de números. Es fácil, no veremos más que 1, 2 y estrellas. También tendremos colores: azul, verde y rojo en un comienzo. A la mayor velocidad que podamos tendremos que ir pulsando parejas de fichas que compartan número y color. Dos 1 azules se convertirán en un 2 azul, dos 2 azules se convertirán en una estrella azul, dos estrellas azules desaparecerán del tablero. Es contrarreloj y ni el sonido de las fichas al pulsarse ni el temblor del tablero cuando se va acabando el tiempo ayudan a que tomemos decisiones pausadas. Todo se vuelve instintivo y dependerá de lo rápidos que seamos, y lo bien que nos adaptemos al juego, cuánta puntuación obtengamos al final. Lo dicho, frenético.
Podré decir a mis nietos que conseguí quitarme de Candy Crush Saga
Hay otros juegos, no obstante, que de vez en cuando aparecen por mi móvil como Angry Birds, aunque éste suele estar en el tablet, o 2048. E incluso Apalabrados, que regresa cada cierto tiempo pero nunca se queda. Sí, también caí en su momento en Candy Crush Saga pero me quité. La clínica de rehabilitación no fue barata, os lo aseguro, y ya no puedo ver un caramelo sin tener un escalofrío y escuchar «Delicious!» en mi cabeza.
Y vosotros, ¿qué juegos instaláis siempre en vuestro móvil? ¿Sois de juegos rápidos o de juegos más pesados como HearthStone y demás?
