A pesar de que Asus no es precisamente una recién llegada al terreno de los smartphones y tablets con Android, no podemos decir que se trate de un fabricante muy popular, a pesar de que posee alta calidad en diseño y materiales unidos a una imaginación capaz de crear dispositivos que asombran a la vista y al uso. Y uno de esos dispositivos ha sido desde siempre el Asus Padfone, una suerte de híbrido entre teléfono y tablet capad de conjuntar en un único aparato dos soluciones de movilidad bastante diferentes. Dispositivo que no ha sido mayoritario y que ha sufrido ya dos revisiones (el Asus Padfone 2 que nos ocupa hoy y el más reciente Asus Padfone Infinity que ya nos dejó asombrados en el anterior Mobile World Congress), habiendo encontrado en su precio su principal escollo. O en su falta de popularidad ya que tampoco es demasiado caro en su conjunto si consideramos todo lo que ofrece, habiéndonos dedicado a fondo en la tarea para ofreceros esta review completa al Asus Padfone 2.
No lo vamos a negar: nos gusta el estilo de Asus y el mimo que pone en todos sus dispositivos, siendo muy clara esta dedicación conforme sostenemos por primera vez al Asus Padfone 2 en las manos. Es un smartphone/tablet que nos encantado en casi todos los sentidos, habiendo sido una pequeña tragedia el desprendernos de él una vez ya nos habíamos acostumbrado a su solución completa de movilidad. Y esto es lo primero que destacaremos: su uso abarca casi cualquier plano, siendo apto para todo tipo de usuarios. Podréis comprobarlo según vayáis leyendo esta review que, ya avisamos, conseguirá que os tiente esta pequeña maravilla hecha Android.
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Diseño y aspecto exterior del Asus Padfone 2
Como no puede ser de otra manera teniendo en cuenta que este teléfono móvil no es sólo esto ya que también incluye la opción de tablet, deberemos de hacer distinciones a lo largo de todo este análisis con respecto a la experiencia de uso entre uno y otro modo. Aunque hemos de tener claro que este dispositivo no sale de serie con el Dock Station (la tablet propiamente dicha) incorporado, sino que se trata de un accesorio que se ha de adquirir aparte. Aun así, y como Asus nos cedió la unidad al completo, la analizaremos en su conjunto, esperando que así dispongáis de toda la información posible si tenéis pensado adquirir el híbrido.
Mirando de cerca el Asus Padfone 2 propiamente dicho, vemos que éste es un teléfono que posee unos acabados de alta calidad, con una cara posterior plástica y un relieve circular que se agarra bien a los dedos a la hora de agarrar el móvil. Dicho agarre es cómodo y sencillo a pesar de que se trata de un dispositivo relativamente grande, teniendo líneas rectas según los observamos de frente y manteniendo las esquinas suavemente redondeadas.
Con una banda de metal que rodea todo el borde a excepción del fino cordón inferior, que es plástico, nos encontramos por delante con una cara lisa y negra protegida por cristal Corning Gorilla Glass, manteniendo los botones táctiles y hápticos en la parte inferior junto al logo de Asus que se mantiene demasiado pegado al botón de Home. Aquí nos encontramos con una pequeña dificultad, y es el hecho de que los tres botones de control no ocupan toda la superficie del marco bajo la pantalla, necesitando presionarse sobre la zona concreta. Además de que no tienen ninguna marca por lo que, una vez dejan de estar iluminados, tendremos que ir a ciegas (con el añadido de que el logo de Asus despista demasiado). Con un frontal resistente y con sensación de seguridad en el tacto, nos encontramos en la parte superior con los sensores y la cámara frontal, desplazándose el resto de botones al costado derecho. Power arriba y volumen un poco más abajo, con el jack de 3,5 mm para los auriculares en el centro del borde superior (junto a la bandeja de la micro SIM, que sobresale ligeramente al estar insertada) y el zócalo de carga en el borde inferior. Aquí vamos a hacer un pequeño inciso: el Asus Padfone 2 posee su propio conector de carga, siendo algo más ancho para así ofrecer mejor agarre al insertarse en el Dock Station. Por fortuna, es posible utilizar un micro USB normal y corriente (no tendremos que cargar de forma obligada con el cable suministrado), aunque baila demasiado al insertarse. Hay que tenerlo en cuenta: más de una vez pensaremos que el móvil está cargándose cuando no es así.
Para la parte trasera del teléfono nos encontramos con la lente de la cámara de 13 megapíxeles arriba junto con el flash LED debajo y la salida de altavoz trasera a la derecha. Como suele ocurrir en este tipo de diseños, el altavoz quedará muy amortiguado si colocamos el dispositivo encima de una superficie plana, algo que enturbiará la escucha de música o cualquier otra audición. Sin que veamos ninguna otra nota más de diseño a excepción del modelo inscrito en la parte baja con un «Padfone» en letras doradas.
Hablando exclusivamente de la tablet, vemos en ella un diseño fino y casi cortante con las esquinas muy suavizadas, manteniendo un bulto enorme en la parte trasera central una vez la estemos usando con el móvil insertado. Este es un pequeño inconveniente que tampoco enturbia su uso puramente como tablet, aunque es algo que deberemos de tener en cuenta si la apoyamos sobre una superficie plana: quedarán al aire los extremos, pudiendo romper la tablet si, por accidente, ponemos un peso sobre cualquier zona de la pantalla que no sea el centro.
El frontal del Dock Station, de 10 pulgadas de pantalla, es limpio y con marcos algo exagerados, manteniendo los botones de volumen y salida de altavoz bajo el costado izquierdo y el botón de encendido bajo la esquina superior izquierda. Dichos botones están demasiado disimulados dentro del diseño afilado de esa zona de la tablet, dificultando ligeramente su pulsación. En cuestión de materiales, el cuerpo está completamente fabricado en plástico con lámina de cristal Corning Gorilla Glass para el frontal, teniendo un acabado con tacto de goma para la parte posterior.
Algo que queremos destacar del diseño es el zócalo de enganche del Padfone en el Dock. Sólo existe una posición, estando definidas las líneas en cuña para que el teléfono siempre se inserte de la misma manera. Dicha inserción es suave, manteniéndose fiable una vez el móvil está correctamente anclado y deslizándose fuera de idéntica manera. La tablet posee un embellecimiento de plástico con imitación de metal en esta parte, siendo plástico también para el interior del propio zócalo. Aunque hemos observado un pequeño punto negativo: a pesar de que los materiales no deberían rayar la pantalla del teléfono, han aparecido líneas verticales apreciables con la vista en el cristal, lo que significa que el anclaje en el Dock Station señala el móvil. Es mínimo este desperfecto, pero nos ha parecido un inconveniente suficientemente reseñable.
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Hardware y rendimiento del Asus Padfone 2
Vamos con el punto donde incidiremos con más profundidad dentro de este análisis al Asus Padfone 2: sus prestaciones de hardware, siendo equiparables en la versión smartphone y dentro del Dock Station en modo tablet. Y hay algo que queda patente sobre el papel: este dispositivo híbrido con Android no es lo más potente del mercado, teniendo aspectos de hardware que se han quedado algo desfasados tras los movimientos recientes de la alta gama. Pero no cabe duda de que, aún así, siendo un móvil/tablet que ofrece una de las mejores experiencias en cada uno de los campos. Y la mejor (o única) en ambos, que es lo que realmente le distingue.
Empezando por la pantalla, por ejemplo, nos encontramos con un panel LCD de 4.7 pulgadas con resolución de 768X1280 píxeles y tecnología Super IPS (10.1 pulgadas e IPS para el modo tablet), siendo la primera nota de lo que ya avisábamos al inicio: este móvil híbrido posee algunos puntos que desmerecen con un tope de gama actual, habiéndole sentado mejor una resolución full HD que no tiene. Aunque ya sabemos que esto lo rectificó Asus en el Padfone Infinity, anunciado unos meses después de lanzarse la versión 2 que nos ocupa hoy. Aun así, la pantalla del Asus Padfone 2 es de gran calidad, con unos contrastes más que decentes y colores naturales sin excesiva saturación, a lo que hay que sumar un brillo que permite el uso del teléfono en exteriores sin mayores dificultades. Protegida por una lámina de cristal Corning Gorilla Glass, ofrece una buena sensación al tacto con respuesta inmediata a los dedos, mostrando los contornos bien definidos para las figuras sin que esto se traslade al Dock Station cuando convertimos al Asus Padfone 2 en tablet. La pantalla de 10.1 pulgadas de este módulo ofrece idéntica resolución al smartphone, aunque con la sensación a la vista de encontrarnos con imágenes ligeramente borrosas, algo que se nota especialmente en los iconos de los escritorios. También hemos de apuntar una pequeña falta de respuesta en la pulsación con los dedos, teniendo que pulsar en ocasiones más de una vez.
Siguiendo con el hardware interno nos encontramos con el procesador: Qualcomm Snapdragon S4 Pro de 4 núcleos a 1.5 gHz y GPU Adreno 320, un paso por detrás del Snapdragon 600 que incluyen el Samsung Galaxy S4 o el HTC One, por poner dos ejemplos muy conocidos (sin hablar del Snapdragon 800 que trae de serie el Sony Xperia Z Ultra, que sería la tendencia actual). 2 GB de memoria RAM acompañados de tres versiones de almacenamiento interno: 16/32/64 GB, sin que tengamos la posibilidad de ampliar mediante SD Card. El cuerpo del Asus Padfone 2 es compacto y no dispone de opción para extraer la batería ni para expandir la memoria, siendo dos consideraciones que se han de tener en cuenta antes de comprarlo. Y en lo que respecta a la propia batería, tenemos una de 2140 mAh (5000 mAh en el Dock Station), con una autonomía algo desigual que comentaremos en el apartado de conclusiones. Características globales que no empañan en ningún momento la experiencia de uso, fluyendo la interfaz con rapidez y mostrándose resuelta en todas las ocasiones. Tampoco nos hemos encontrado con cierres forzosos ni con reinicios, arrancando desde cero en menos de 30 segundos.
Dentro de las conexiones, nos encontramos aquí con todo el elenco habitual de los grandes dispositivos, incluyendo LTE junto al resto de redes móviles de alta velocidad, WiFi, Bluetooth 4.0, NFC, A-GPS con GLONASS para el posicionamiento (rápido y sin problemas a la hora de situarnos sobre el mapa), radio FM, salida HDMI Full HD a través del conector MHL (compatible con micro USB a pesar de que posea un conector propio) y un sonido de altísima calidad, tanto para la salida de auriculares como para el altavoz externo (sobre todo en el caso de la tablet, aunque no sea excesivamente potente). Aunque el diseño del móvil enturbia ligeramente la salida del sonido a través del altavoz externo, quedando amortiguado si apoyamos el Asus Padfone 2 sobre una superficie plana. Con auriculares es una delicia, teniendo una aplicación propia para el control de diferentes espacios sonoros.
Puede que resultemos un tanto repelentes por estar siempre entre smartphones de todos los tamaños, precios y calidades, sacándoles punta a los gamas alta en puntos casi imperceptibles cuando la mayor parte de los usuarios sólo busca un teléfono que resulte potente para mover cualquier aplicación o juego, les permita estar siempre conectado y les ofrezca una experiencia de uso agradable, estando en lo alto del podio el móvil que analizamos hoy. Ya hemos ido destacando algunos de los puntos que encontramos más negativos además de que lo vamos a seguir haciendo en el resto de apartados de este análisis y review, pero eso no resta la sensación general de que se trata de una excelente elección. Tanto si sólo adquirimos el móvil como si compramos el pack con la tablet (Dock Station), disponiendo de un hardware que no deja con mal sabor de boca a nadie. Fluido, rápido, responsable, potente, con una pantalla excelente y sin que resulte exageradamente grande, capaz de arrancar los juegos de última generación y de moverlos, incluso, en pantalla grande sin necesidad de instalarlos en dos dispositivos diferentes, comportándose igual de bien en modo tablet como lo hace en el apartado smartphone. Y todo con ese aspecto a Android stock que enamora a los más acérrimos del sistema, como vamos a analizar justo ahora.
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Software y programas en el Asus Padfone 2
¿Sois de los que aborrecen las capas personalizadas? Pues seguro que os convence el aspecto de este terminal Android ya que posee el estilo característico de una ROM stock, ofreciendo idéntica interfaz, estilo y aplicaciones. Aunque eso sí: personalizado con detalles propios de Asus a modo de pequeñas pinceladas en la barra de notificaciones, widgets propios, un modo de ventanas flotantes para la tablet, zona de configuración propia para el menú de ajustes y una pestaña de «Sólo pad» dentro del menú de aplicaciones. Todo lo demás se presenta casi sin tocar, ofreciendo una funcionamiento fluido y rápido en un firmware bastante ligero que no ocupa excesiva cantidad del espacio de almacenamiento disponible. Y siempre combinando la versión móvil con la tablet una vez está el teléfono en el Dock Station, por lo que podremos adaptar su uso dependiendo de la vista que deseemos utilizar. Casi como una ROM Paranoid, pero en dos dispositivos diferentes que se complementan como si sólo fueran uno.
Al ser casi Android stock, no podemos decir que se diferencie en exceso de un Nexus 4 o Nexus 7, aunque sí que posee margen para hablar sobre algunas de sus particularidades. Una es la personalización de la barra de notificaciones, con un azul claro para el diseño y algunos conectores añadidos que facilitan la tarea de uso. Como el intercambio entre tipo de brillo exterior y doméstico, accesible desde el icono y ajustándose también automáticamente. Podremos editar los conectores de función en orden y añadir nuevos entre los disponibles, teniendo un acceso directo a los ajustes de WiFi y a la configuración general. Aquí, dentro de la configuración, dispondremos de una sección propia para el Asus Padfone 2 que nos permite, entre otros aspectos, el ajuste de las apps que seguirán funcionando una vez separemos o unamos las dos piezas del dispositivo, pudiendo ajustarlas una a una si nos encontramos con que no pasan bien la transición (hay teclados que se ven mal si no se reinician al pasar a modo tablet o a modo teléfono, por poner un ejemplo). Además, podremos seleccionar un arranque rápido muy similar a muchos HTC, mediante el cual este dispositivo arrancará en menos de 5 segundos. Aunque sin que se llegue a apagar del todo, claro.
Dentro de las apps exclusivas, nos encontramos algunas muy útiles. Como una lista negra para llamadas y mensajes con la que podremos gestionar los números que no queremos que nos molesten. También una app para sincronizar nuestro terminal con el sistema de almacenamiento en la nube de Asus, además de exploradores de archivos, herramienta para backup, un selector de sonido DSP para ajustar el estilo del audio, diccionarios instantáneos muy prácticos cuando no sabemos alguna frase o palabra o editor de fotografías. Además, nos encontramos con un modo propio de gestión de energía con su correspondiente widget, pudiendo seleccionar cuál será el comportamiento de la unidad dentro del Dock Station. Además de un sistema de ventanas flotantes para el modo sólo tablet, pudiendo hacer varias cosas a la vez sobre una única pantalla.
Asus no ha personalizado en exceso su Padfone 2, pero sí que lo ha dotado de cierta personalidad. Resulta agradable ver una interfaz stock Android en un terminal de fabricante, algo que agiliza sustancialmente la fluidez y rapidez general. Además de que se adapta muy bien al uso como smartphone o como tablet, pudiendo seleccionar la vista que prefiramos para las apps compatibles con sólo movernos a un modo u otro. Y teniendo añadidos muy cuidados con widgets que le dan un toque único, como el del tiempo y el medidor de batería, por ejemplo. Y su forma de comportarse en la transición de tablet a móvil o viceversa, ajustándose lo que estemos reproduciendo de forma instantánea a la nueva pantalla. Como hemos dicho, con un rendimiento que no muestra lags en ningún momento, haciendo uso de un hardware de excelente calidad y potencia. Números que redondean al alza la satisfacción de los futuros propietarios de un Asus Padfone 2.
[tab:Cámara]
Cámara y captura multimedia en el Asus Padfone 2
Como no podia ser de otra manera, a un terminal de estas excelentes características le corresponde una cámara que se mantenga a la altura, ocurriendo con matices en el caso del Asus Padfone 2. Con un sensor para la cámara trasera que se sitúa en los 13 megapíxeles, tamaño que está en línea del tope de gama actual en Android, no podemos decir que los resultados sean tan buenos como cabría esperar, habiéndonos encontrado con fotos que no transmitían la misma sensación del ambiente donde fueron tomadas. Este dispositivo tiende a apagar los colores mostrando una gama bastante alta de amarillos, sin que la saturación empañe la instantánea, aunque quedándose algo corta. Obtiene buena puntuación en tomas a baja luz, sin que aparezca excesivo ruido de forma general y manteniendo los contornos bastante definidos.
La interfaz propia de la cámara está a años luz de lo que ofrece Android stock, mostrando, afortunadamente, una gran variedad de opciones. Desde tomas en HDR (con demasiada tendencia a sobreexponer y sin que resulte demasiado apropiada) a modo panorámico, pasando por la posibilidad de ajustar manualmente casi todos los parámetros. Todo dentro de una interfaz sencilla con los menús accesibles y suficientemente intuitivos, manteniéndose los ajustes en memoria aunque salgamos de la aplicación.
El tiempo de respuesta del obturador es bastante bueno, ofreciendo suficiente rapidez entre toma y toma y un modo de ráfaga soberbio. Algo que se traslada también al modo de vídeo, ofreciendo calidad 1080p a 30 fps y opción de 60 fps en 720p. Los resultados son óptimos en cualquier caso teniendo, además, opciones de deformación para la detección de rosotros con los que animar las grabaciones.
Aquí podéis ver unas muestras de cámara del Asus Padfone 2. Además, podéis descargarlas a su tamaño natural pulsando sobre este enlace.
Algo curioso es que, al montar el teléfono en la tablet y arrancar la app de cámara desde allí, la resolución de las capturas bajará hasta los 5 megapíxeles a pesar de usar el mismo sensor. Algo similar ocurre con la cámara delantera, aunque ésta sí que se duplica: en el teléfono el sensor es de 1.2 megapíxeles, mientras que en el Dock Station es de 1 megapíxel. Ambas ofrecen suficiente rendimiento como para obtener videoconferencias satisfactorias, pudiendo grabar vídeo en 720p. Aunque tampoco será su uso preferente.
[tab:Modo tablet]
Uso exclusivo del Asus Padfone 2 como tablet
Ya hemos ido dividiendo los diferentes puntos de esta review dependiendo de si hablábamos con el Asus Padfone 2 insertado en su Dock Station o exclusivamente del teléfono, y ahora vamos a dedicarle un apartado concreto a la utilización de este híbrido como tablet. Está claro que nadie se va a gastar el dinero que vale este dispositivo para usarlo sólo como soporte de 10.1 pulgadas, pero sí que esta unidad ofrece un rendimiento en tablet que está por encima de un terminal similar. Porque no olvidemos que posee cuatro núcleos, 2 GB de RAM, 16/32/64 GB internos, NFC, redes móviles y una batería total de 7140 mAh. Datos que harían temblar a cualquier tablet parecido. Pero, ¿sería mucho más diferente su uso con respecto a un aparato dedicado? Veamos.
Ya hemos hablado del diseño del Asus Padfone 2 una vez el teléfono está insertado en el Dock Station, sobresaliendo en exceso de la parte central del aparato. A la hora de apoyarlo sobre una superficie es cuando más se nota, estando equilibrado pero, al abultar excesivamente el centro, posee extremos al aire que son peligrosos ante cualquier imprevisto. Además, se hace algo más pesada que otras tablets, aunque no se tiene la sensación de que el centro desequilibre al sostenerse entre las manos. Y ofreciendo idénticas sensaciones a cualquier otra, aunque con una respuesta de la pantalla algo torpe en ocasiones.
Los widgets exclusivos para el modo tablet consiguen una vista diferente según estemos usando el móvil o la gran pantalla de 10.1 pulgadas, expandiendo los escritorios mientras se expande también la superficie de trabajo. Dispondremos de una zona dentro del menú de aplicaciones donde podremos anclar las apps que sólo se ejecutarán en el modo Pad, además de disponer de ventanas flotantes que consiguen expandir la experiencia (sólo con la actualización a Android Jelly bean 4.1.1). Con ellas podremos utilizar aplicaciones tan interesantes como el navegador de internet, el reproductor de vídeo, calculadora, el calendario… o cualquiera que tengamos, pudiendo añadir más ventanas al selector que se despliega en el icono adjunto a los botones de control de Android en el dock. Y todo con el mismo estilo Holo que impregna al móvil, estando decorado con pinceladas propias de Asus que añaden una mejor experiencia. Como los modos de brillo para exterior e interior en la barra de notificaciones así como conectores rápidos personalizados, además de disponer de un menú de ajustes propios dentro de la configuración. Aquí podremos editar algo tan práctico como lo es el comportamiento de las apps según insertemos el teléfono en el dock tablet, permitiendo que no se interrumpan con la inserción. Ver un vídeo en el teléfono para visualizarlo al instante en las 10.1 pulgadas, escuchar música por el altavoz exterior… La experiencia en tablet no se ve empañada por el hecho de ser un mero soporte para el teléfono, ovidándonos de que estamos justo ante eso: un «simple» dock.
El Asus Padfone 2 es la combinación perfecta para alguien que busca un tablet pero no quiere tener dos aparatos diferentes por separado, aprovechando de las excelentes cualidades del teléfono para expandir su potencia en tamaño de pantalla. Y no le hemos encontrado más pegas aparte de las ya mencionadas con la resolución, el diseño de los botones o con el hecho del bulto central producido por el móvil, además de la autonomía conjunta que destacaremos en el apartado de conclusiones. Evidentemente, como uso exclusivo de tablet no valdría la pena, pero, teniendo en cuenta que se trata de un añadido que tampoco vale el dinero de este tipo de aparatos con características similares, encontramos positivo el equilibrio del precio. Aunque es evidente que se queda fuera de muchos bolsillos, pero también hay que tener en cuenta que se trata de una solución completa de movilidad. Con una calidad general muy alta en materiales, prestaciones y detalles que a simple vista no se ven. Hasta que te acostumbras a usar el Asus Padfone 2…
[tab:Vídeo review]
Análisis en vídeo del Asus Padfone 2
Ha llegado el momento de mostrar cómo se comporta este híbrido de teléfono y de móvil en la realidad, habiendo quedado plasmado en un vídeo análisis con un repaso a sus características al completo. Tanto en el modo de sólo smartphone como en el modo tablet, este dispositivo se comporta excelentemente bien en ambos terrenos. Aunque bien es cierto que existen diferencias de comportamiento para uno y otro que Asus ha sabido resolver de forma aceptable, incluyendo además una de serie de funciones añadidas que facilitan el uso además de mejorarlo. ¿Queréis ver al Asus Padfone 2 en funcionamiento? Pues aquí lo tenéis: disfrutadlo.
[tab:Conclusiones]
Conclusiones y valoraciones finales
Después del extenso análisis a fondo de este dispositivo tan carismático supongo que habréis observado nuestras preferencias hacia él. Y lo cierto es que no podemos esconderlas: encontramos que Asus ha hecho muy buen trabajo con el Asus Padfone 2, obteniendo una actualización de bandera para este terminal híbrido entre teléfono móvil y tablet. Tanto su uso como smartphone por separado como conjuntado con el Dock Station carecen de demasiadas pegas, siendo una delicia cambiar sobre la marcha entre uno y otro, adaptándolo de esta manera a nuestra forma de trabajar o de utilizar Android. Aun así, es inevitable destacar su elevado precio para la solución conjunta o el hecho de que no disponga del último hardware disponible teniendo en cuenta precisamente ese precio, unido a que la gestión de la batería una vez combinados el móvil y la tablet dista mucho de ser perfecta. Ningún terminal con Android es perfecto, y éste no puede escapar de la regla. Pero no se puede negar que la calidad en cada detalle es excelente, ofreciendo un rendimiento que no está demasiado alejado de cualquier otro tope de gama. Aunque es en esos detalles donde más se notan sus inconvenientes.
La gestión de la batería es algo que no nos ha acabado de convencer. Ni en el modo de sólo teléfono ni en el de combinado con tablet, ofreciendo una autonomía dispar cuando debería de ser más extensa. No podemos decir que el Asus Padfone 2 no vaya en la línea del resto de smartphones, porque no es así, ofreciendo con su batería de 2140 mAh un promedio de uso moderado de unas 10 horas. Aguanta una jornada sin mayores problemas, aunque su autonomía desciende mucho con el uso. Especialmente cuando utilizamos la conexión a las redes móviles, bajando tranquilamente en unas 4 horas su autonomía. Además de que tiende a calentarse demasiado, quizá algo más que otros móviles similares. Y uno pudiera pensar que, teniendo el Dock Station a mano, se podrá aguantar bastantes horas más utilizando y cargando el terminal en modo tablet, pero no es el caso. Aunque Asus provee de tres modos de uso para el Dock Station, sólo el de exclusivamente carga consigue extender suficientemente la autonomía de la unidad telefónica, encontrando que en los otros dos modos la batería desciende a niveles mucho más rápidos de los de una tablet corriente. Así, nos podemos encontrar que usándolo en sus 10 pulgadas el Asus Padfone 2 aún nos dura menos que en un uso moderado de sólo móvil, descubriendo al cabo de 8 o 9 horas que apenas tenemos carga ni en el Dock Station ni en el teléfono. Se ha de utilizar siempre de manera racional porque, si pensamos que la unidad de carga es suficientemente autónoma como para darle cuerda durante horas al móvil, nos equivocaremos.
Problemas de autonomía aparte, no podemos hacer otra cosa más que recomendar el Asus Padfone 2. No existe otra apuesta igual en Android, y es precisamente este dispositivo uno de los que corroboran el extremo potencial de este sistema operativo, capaz de mutar en aparatos tan originales como un híbrido entre móvil y tablet. Encontramos que es la conjunción perfecta para un usuario que vaya cargado con sendos dispositivos, haciendo de su uso conjunto un pequeño placer hecho sólo para geeks. Cierto es que ambos aparatos (móvil y dock tablet) salen algo caros juntos y que a solas el teléfono tampoco tiene excesivo sentido, pero la calidad conjunta y su rendimiento valen dicho precio. O es lo que consideramos nosotros que, como ya hemos comentado, nos ha enamorado. Y ya tenemos experiencia en el análisis de cacharros varios con Android…
