En el 2013 que hemos dejado atrás han habido muchas marcas y fabricantes destacados que, con sus smartphones, fueron conformando el panorama Android. HTC no ha sido, seguramente, de las compañías triunfadoras ya que, a pesar de haber diseñado uno de los móviles del año, que no es otro que el HTC One, no le han ido demasiado bien las cosas en cuestión de ventas, habiendo lanzado diversos móviles y un phablet sin conseguir un suficiente éxito de ventas. El citado HTC One ha copado la mayoría de opiniones y titulares, quedando otros teléfonos más en segundo plano, como el HTC Desire 601 que tenemos hoy sobre la mesa de review. La gama media es demasiado importante para cualquier fabricante como para no atacarla con toda la artillería, y este HTC Desire 601 es una buena prueba de ello.
Personalización de software a lo HTC One, cuerpo compacto y de tacto suave, tamaño manejable con una pantalla que roza el límite de lo que serían las dimensiones medias más demandadas por los usuarios… Y con suficiente potencia como para mover Android Jelly Bean 4.2.2 con soltura, no habiéndonos encontrado mayores problemas con él aparte de algunos lags no demasiado molestos en transiciones o cierta lentitud arrancando según qué aplicaciones o juegos. El HTC Desire 601 nos ha parecido un excelente móvil para aquellos que no pueden hacer frente a un HTC One, estando plagado de buenos detalles además de algunos más malos. Pero no adelantemos conclusiones, vayamos por partes.
Materiales
Ya hemos avanzado ligeramente el aspecto del HTC Desire 601 en la entradilla, habiéndose apostado por la comodidad y por las dimensiones ajustadas al teléfono en línea con la gama media a la que pertenece. Obviamente, el aluminio se cae de los materiales de construcción, ofreciendo un cuerpo enteramente plástico con una cara posterior en acabado de goma que, a excepción de otros terminales de gama alta de la marca, forma una tapa bajo la que accedemos a la micro SIM, la micro SD y a la batería. Dicha tapa es extremadamente difícil de retirar, debiendo forzar los bordes y doblar la lámina de plástico con la que está fabricada. Aunque, como ocurre con los móviles de Samsung, la tapa del HTC Desire 601 es flexible y resistente, dando la impresión de aguantar más de un cambio de batería. Además, encaja muy bien en el cuerpo del smartphone, consiguiendo que el móvil aparente estar construido en una sola pieza.
La cara delantera está ocupada, obviamente, por el cristal de la pantalla, quedando bien balanceada en cuestión de marcos y disponiendo en la zona inferior de los dos botones que ya hicieran famoso al HTC One. Particularmente, no acabamos de encontrar práctico el hecho de que el «HTC» central no sea el botón de Home, siendo algo que ya acusaba el tope de gama de los taiwaneses. Sensores en la zona superior de la pantalla con la cámara frontal, cristal Corning Gorilla Glass 2 protegiendo el panel de 4,5 pulgadas, doble altavoz estéreo con un buen sonido que, como es obvio, no llega a la potencia y calidad del HTC One (aunque no queda en mal lugar, hay que decirlo), ausencia de Beats en el software incluido para la gestión de sonido, botón de encendido en la parte superior con un acceso algo complicado hasta encontrar la costumbre, botones de volumen en el costado derecho… Y un pequeño detalle que se agradece: el conector micro USB está localizado en la parte inferior del HTC Desire 601 quedando desplazado ligeramente a la derecha y ganando con ello que no se nos clave el agujero en el dedo meñique al sostener el teléfono con una mano.
En la zona posterior del teléfono nos encontramos con una cara casi desnuda, localizando la salida de la lente mientras destaca en la parte superior con una aureola plástica ligeramente grande para lo que es en sí la cámara. El flash LED se sitúa en dicha aureola, ofreciendo una iluminación decente a la hora de lanzar fotos nocturnas o, apoyada en la app propia de HTC, alumbrarnos gracias al modo linterna. En líneas generales, el HTC Desire 601 sigue las líneas suaves y sinuosas que han caracterizado desde siempre a la gama, apoyadas en un diseño más moderno que, sin embargo, no acaba de destacar tanto como debería si lo comparamos a lo que más nos llama la atención del teléfono: su software. Aunque no podemos negar que resulte muy cómodo en la mano además de ser un móvil manejable; estando en las dimensiones perfectas para mantener el equilibrio entre lectura de pantalla correcta, buen agarre y uso táctil sin demasiadas dificultades.
Peso y dimensiones
El HTC Desire 601 es un teléfono compacto fabricado casi enteramente en plástico, ya lo hemos dicho; por lo que su peso y sus dimensiones son bastante contenidas. Nos hemos encontrado a gusto usándolo a diario y trabajando con él, siendo un móvil que posee el tamaño perfecto para la mayor parte de usos. Se sostiene bien con una mano utilizándolo así sin demasiados problemas; aunque bien es cierto que para escribir es mucho más cómodo usar ambas extremidades. Hablando exclusivamente de cifras, el HTC Desire 601 posee un tamaño de 134.5 x 66.7 x 9.9 milímetros con un peso de 130 gramos, teniendo una pantalla de 4,5 pulgadas.
Potencia
Empecemos hablando del hardware del HTC Desire 601 haciendo hincapié en primera instancia sobre su capacidad de procesamiento. Como suele ser habitual en una gran marca, este smartphone de gama media posee un procesador que está varios peldaños por debajo en lo que a chips punteros se refiere, aunque sin ofrecer un funcionamiento errático y dispar cómo podrían tener los Mediatek. Un Qualcomm Snapdragon 400 de doble núcleo se encarga de darle vida, manteniéndose la velocidad de reloj en 1,4 GHz. No podemos poner demasiadas quejas a cómo se comporta este procesador, habiendo dado buenos resultados sin que nuestra experiencia con Android haya empeorado a pesar de venir de otros terminales de gama alta. Tampoco el potencial gráfico se menosprecia, integrándose una GPU Adreno 305 con la que se consigue un rendimiento aceptable dentro de los entornos en 3D. Hemos probado muchos juegos actuales en el HTC Desire 601, sin que nos hayan dado más problemas que algún lag ocasional.
Pantalla
La pantalla de 4,5 pulgadas entra dentro de un rango de tamaño en el que la mayor parte de usuarios se encuentran cómodos, viéndose perfectamente bien y mostrando un buen equilibrio entre contrastes sin que los colores se aprecien saturados. El brillo es más que aceptable, permitiendo la lectura de la pantalla en exteriores y a plena luz del día sin mayores problemas. El sensor de luz tiende a seleccionar demasiado brillo en situaciones más oscuras cuando está seleccionado en automático, aunque podremos ajustarlo manualmente con un par de toques a través de su conector en la barra de notificaciones. El detalle más destacable de la pantalla del HTC Desire 601 se adentra en el terreno negativo, encontrando en el panel una resolución algo baja para lo que desearíamos: 540×960 píxeles. No vamos a negar que este hecho tampoco influye en la experiencia favorable con el terminal ya que no apreciaremos la resolución baja debido a su relación con el tamaño en pulgadas de la pantalla, pero sí que lo veremos en cuanto pongamos la mirada en otro móvil con una resolución más alta. Por precio y por características, el HTC Desire 601 debería incluir resolución 720p. Sobre todo para competir con modelos equiparables en prestaciones con un precio bastante más bajo, como ocurre con el el Motorola Moto G.
Cámara
La captura multimedia no se descuida en el teléfono que tenemos en análisis, disponiendo de una cámara posterior que realiza fotografías con un tamaño mayor que las que obtiene su hermano tope de gama, el HTC One: 5 megapíxeles. Como es obvio, la calidad final de estas tomas resultantes está bastante lejos en el HTC Desire 601, pero tampoco podemos decir que sean de mala calidad. Como ocurre habitualmente en los móviles en general y en todo tipo de cámaras en particular, a plena luz del día será cuando consigamos los mejores resultados, obteniendo imágenes luminosas con suficiente nivel de detalle. Conforme descienda la luz apreciaremos un mayor nivel de ruido en las fotos, perdiéndose definición en los contornos y obteniéndose unos colores algo fríos en término medio.
Lo mejor en el apartado cámara es que tendremos una interfaz muy completa de captura, contando, incluso, con el aclamado Zoe con el que realizar fotos animadas con sonido o el retoque de las mismas para el borrado posterior de objetos indeseables. También contamos con los filtros de color en vivo además de con múltiples escenas y ajustes de control con los que añadir personalidad a las imágenes, contando también con un modo HDR integrado. La rapidez de la captura de imágenes es notable incluso a máxima resolución, guardándose en memoria casi de forma instantánea y permitiéndonos hacer ráfagas de disparo para así perdernos la menor cantidad de momentos posible.
En el apartado del vídeo tampoco se comporta nada mal, pudiendo grabar vídeo a 1080p en máxima calidad con 30 fps. Podremos grabar a 60 fps reduciendo la resolución a 720p, permitiéndonos realizar cámaras lentas en la reproducción con un modo especial sin sonido. Con una calidad resultante en los vídeos más que aceptable y siguiendo en la línea de los buenos resultados de la toma de fotos.
Aquí tenéis unas tomas de muestra capturadas con el HTC Desire 601. Están reducidas en tamaño para aligerar el peso en nuestros servidores, aunque las podéis observar en sus dimensiones completas en este hilo de ForoMóviles. Si pincháis en cada una de las miniaturas siguientes las veréis a tamaño completo.
Autonomía
En el apartado de la autonomía nos encontramos con un grato rendimiento con el que conseguiremos bastantes horas de uso medio, teniendo una batería de 2100 mAh que no suele ser habitual en un teléfono de dimensiones más reducidas. A nosotros nos ha aguantado una jornada extensa utilizándolo de manera habitual, estando en una media de unas diez u once horas. En modo intenso, con el uso de la pantalla, de juegos y de apps que demanden potencia, las seis horas suelen ser una media generosa, sin que hayamos notado un sobre calentamiento anormal con dicho uso.
Interfaz
HTC ha querido crear un móvil de gama media compacto y de líneas suaves que se adapte a cualquier usuario, pero no podemos decir que sea esto lo más reseñable. Fuera del hardware contenido, una de los aspectos que más nos gustan es que la interfaz instalada en el HTC Desire 601 es la misma Sense que podemos ver en el HTC One, por lo que tendremos la sensación cuando lo utilicemos de que estamos usando una versión reducida de este teléfono. Quizá esto no sea lo más deseable para muchos, aunque a nosotros nos parece bastante atractivo.
Sense se muestra ligera en el HTC Desire 601, sin que lastre en exceso al teléfono a pesar de disponer «sólo» de 1 GB de memoria RAM y a que, evidentemente, gran parte de esa memoria está copada por el propio Sense y por el sistema. Más de una vez veremos como la interfaz se recarga tras abandonar una aplicación o juego, convirtiéndose en una ligera molestia que tampoco va mucho más allá (aunque se intensifica la sensación de lentitud si utilizamos un fondo de pantalla animado). El aspecto del software es pulido, agradable y con todas las funciones añadidas por HTC, habiéndose adaptado a la resolución más justa de la pantalla sin que tampoco notemos un exagerado agravio comparativo.
Aplicaciones preinstaladas
El HTC Desire 601 tampoco posee demasiadas aplicaciones extra preinstaladas aparte de las relacionadas con la interfaz Sense, encontrándonos con apps para la gestión del teléfono dentro del coche, la app de linterna o el tiempo habitual de HTC. También nos encontramos con un modo especial para niños llamado Zoodles con el que dejarles el teléfono a los pequeños sin miedo a que lo desajusten. BlinkFeed, el lector de noticias integrado en el escritorio, también está disponible en el HTC Desire 601, pudiendo anclar desde nuestras redes sociales a las noticias que más nos interesen.
Aspectos distintivos
Sense 5.0 marca la diferencia en el teléfono que tenemos en análisis, encontrando que sus tentáculos se extienden desde la pantalla de bloqueo a la barra de notificaciones. Los iconos y el aspecto minimalista son la clave, disponiendo de fondos en negro con los botones y dibujos en blanco que también podremos encontrar en la barra de accesos directos dentro de las notificaciones. Pulido al extremo, con un diseño que resulta muy agradable a la vista y con todos los ajustes pensados para ser accesibles y para estar disponibles a pocos toques, podemos decir que la interfaz es el verdadero alma del HTC Desire 601, siendo, también, su principal motivo de compra.
Una vez hemos desgranado las características exclusivas del HTC Desire 601, toca verlo en vídeo para así ponerle cara al diseño y a sus prestaciones, comprobando cómo se comporta el teléfono en la realidad. Nos parece una buena apuesta de HTC en el segmento de la gama media con Android, distinguiéndose gratamente por su interfaz a lo HTC One.
Conclusión
Concluimos esta review y análisis del HTC Desire 601 haciendo un resumen a rasgos generales de lo que nos ha parecido este móvil con Android de los taiwaneses, haciendo hincapié en su experiencia satisfactoria. No podemos decir que se comporte de manera negativa dado que su rendimiento ha sido óptimo, quedando empañado únicamente por alguna ralentización en la ejecución de juegos con alto potencial gráfico, por contados lags en las transiciones entre apps o por la evidente limitación del GB de memoria RAM teniendo en cuenta la cantidad de dicha memoria que devora el sistema y la capa personalizada Sense en la versión 5.0.
Lo que más nos gusta del HTC Desire 601 es, seguramente, lo que menos desearían de un teléfono como éste: Sense. Decimos que nos gusta por su diseño de interfaz, por las opciones que añade al propio Android y por algo esencial y que salta a la vista nada más nos movemos por él: su parecido con el tope de gama de la marca, el HTC One. Podríamos decir que es una versión aún más asequible de este terminal que el HTC One Mini, ahorrándose en materiales de construcción para integrar un acabado plástico que, sin embargo, resulta agradable a la mano. Su resolución más contenida, su hardware más limitado y su «peor» diseño (las comillas son doblemente importantes en esta frase) no empañan la gran experiencia que otorga este teléfono. Nos ha parecido que posee calidad y capacidad para distinguirse suficientes como para ser una gran elección de compra.
Seguramente por el precio final del HTC Desire 601 recomendaríamos otros smartphones con Android, pero, seguramente, no regalarían una experiencia tan exclusiva. No se le puede negar el esfuerzo de distinguirse a HTC, estando muy buen llevado en esta revisión de la mítica HTC Desire.
