Los fabricantes de móviles Android suelen crear familias dentro de sus catálogos en las que posicionan los móviles en función de su precio o de sus características.
El smartphone que analizamos hoy entra dentro de esta segunda categoría y es que el Ulefone Power 2 es el sucesor del móvil de esta empresa que destacaba por su autonomía, de ahí su nombre, y el modelo de este año no quiere ser menos.
Es un móvil económico con muchísimo amperaje y unas prestaciones decentes que paga el precio de ser realmente grueso y pesado.
Vídeo análisis Ulefone Power 2
Durante una semana este ha sido nuestro móvil principal y lo hemos llevado en todo momento.
Diseño y construcción: un peso pesado
Una batería de 6050 mAh es una característica que no pasa desapercibida, ni en cualidad ni en espacio físico. Y eso se nota en el Power 2 alcanzando un peso de más de 200 gramos que se hace extraño en la mano. Además el grosor sube hasta los 9.9 mm, es decir, 1 cm que junto con la cifra anterior hacen que usar este móvil no sea precisamente cómodo.
No vamos a exagerar diciendo que lo descartamos por ello pero sí que no es un móvil para tener horas seguidas en la mano.
El sistema de control viene dado por el sensor de huellas y es que si lo pulsamos físicamente hará las veces de botón Home. Si lo tocamos simplemente funcionará como botón volver y si lo tocamos de forma prolongada pero sin pulsar activará la multitarea.
Es aquí donde vemos el único fallo grave ya que el botón se mueve físicamente hacia los lados cuando lo pulsamos. No funciona mal y a mucha gente le dará igual, pero hay que tener en cuenta esa ligera holgura.
Echamos también en falta que se apostara por el USB Tipo C y es que aunque es un móvil económico, de unos 160 euros, el implementar un sistema de carga rápida más avanzada hubiera sido una buena idea.
Resumen de características
Potencia y características: genial en general, con procesador aceptable
Aunque las cifras generales de este modelo sean bastante interesantes el procesador es uno de los puntos flojos y a la hora de jugar, por ejemplo, tenemos que saber que vamos a renunciar a algunas cosas. Es un MTK 6750T, un chip de ocho núcleos, con cuatro a 1.5 GHz y cuatro a 1.0 GHz, y sobre todo a la hora de abrir algunas aplicaciones notamos algo de lentitud.
Aún así lo hemos probado con varios juegos, algunos exigentes como HearthStone y para el precio que tiene no creemos que sea un problema.
Sí que hemos de valorar la memoria RAM, de nada menos que 4 GB, y sobre todo la memoria interna y es que encontrarnos 64 GB en un móvil de este tipo es algo que aunque hemos visto antes no deja de sorprendernos positivamente. El LG G6, el móvil que pudimos probar justo antes de este, sólo venía con 32 GB.
No hay ninguna especificación destacable como sensor de infrarrojos o NFC si bien el sensor de huellas funciona bien aunque el botón, físicamente, se mueva más de lo que nos hubiera gustado.
El sonido viene dado por un único altavoz posicionado en la zona inferior, de volumen correcto aunque el auricular de llamadas sí que peca algo de necesitar algo más de potencia.
Pantalla: convencional
Cuando entramos a valorar la pantalla de este tipo de móviles siempre tenemos la misma sensación: panel correcto con brillo adecuado sin ser muy alto. El problema es el de siempre, la gestión del brillo automático, demasiado errático para usarlo, por lo que acabamos usando el manual.
La sensibilidad, la respuesta y las opciones que tenemos son las normales pero en esta ocasión no podremos cambiar ningún parámetro de visualización, como la temperatura de color, la nitidez o el contraste.
Sí que podemos activar el control de la interfaz con botones virtuales, e incluso cambiar la posición de los mismos. Del mismo modo podemos usar la pantalla partida pero de eso hablaremos en el apartado de interfaz.
Cámara: lo esperado pero con buena interfaz
En los móviles chinos baratos no esperamos buenas cámaras y en este caso tenemos una aceptable para el rango de precios. Eso sí, la aplicación sí que nos ha gustado aunque sea sencilla. Tiene al menos una interfaz agradable, no la que viene por defecto en AOSP ni una similar a los iconos del sistema.
De día la cámara hace fotografías de manera muy rápida aunque tienen a usar tonos muy cálidos que si bien quedan bien en las imágenes no son veraces. El rango dinámico por otro lado en ocasiones nos sorprende pero en otros casos es escaso. El nivel de detalle tampoco es especialmente elevado.
De noche la calidad baja muchísimo y la cámara es casi testimonial. Es sin duda uno de los puntos más débiles del terminal y en este sentido sólo servirá a lo que hacen fotos para enviar algún dato por redes sociales, poco más.
Autonomía: obviamente su punto fuerte
Este ha sido uno de los pocos móviles que hemos dejado cargando de noche dado el tiempo que requiere ya que aunque tenga carga rápida serán necesarias varias horas para tenerlo lleno.
En la primera prueba de batería hemos estado bajo cobertura Wifi y hemos estado leyendo, viendo algunos vídeos y probando algunas aplicaciones. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla con 28 horas de batería totales. Hemos tenido un rendimiento bueno pero durante un tiempo el móvil en reposo no ha entrado en standby y ha gastado mucha batería.
En la segunda prueba de batería hemos hecho un uso exclusivo del móvil en Wifi. Hemos instalado y probado aplicaciones, hecho fotos y jugado; también hemos usado las apps de redes sociales. Tras todo eso hemos llegado a las 8 horas de pantalla con 32 horas de batería totales.
En la tercera prueba de batería hemos hecho un uso mixto aunque en movilidad apenas hemos buscado cosas en Google Maps y hemos hecho algunas fotos, nada exagerado. El mayor tiempo ha sido en Wifi. Hemos llegado a las 7 horas de pantalla con 44 horas de batería totales.
Hay que destacar que siempre que hemos tenido la precaución de borrar las apps de la zona de multitarea el sistema ha aguantado mejor.
Benchmarks
Hemos obtenido 43616 puntos en Antutu, 36433 y 599/2363 en Geekbench, en su cuarta versión. Por último, en dos de los test de benchmarks más actuales hemos obtenido 370 puntos en 3D Mark, con el test Sling Shot, y 1011/1917 en Vellamo, para un núcleo y para ocho núcleos.
Hemos sido incapaces de hacer que Quadrant nos de un resultado ya que daba error de red.
Interfaz y apps: salvo los iconos, ok
Ulefone ha apostado por usar Android 7.0 Nougat, con lo que no tenemos queja de la versión de Android. Podemos gestionar las notificaciones de manera avanzada o usar la pantalla dividida, aunque no aparezca el icono de pantalla partida en cada pestaña de la multitarea, un tema anecdótico.
Los iconos son tan antiestéticos que hemos optado por usar Nova Launcher
Lo que sí que hemos hecho es poner Nova Launcher para intentar minimiza la visión de los iconos usados en el sistema. Son los más feos que hemos visto en mucho tiempo en un móvil Android. No tenemos inconveniente en que se personalicen pero o bien se da la opción de cambiarlos o bien se opta por algo menos hortera. Por desgracia no hemos podido hacer lo mismo en la barra de notificaciones o en los ajustes.
En esta sección tenemos posibilidad de activar los gestos con el sensor de proximidad, el botón virtual o activar y desactivar los botones del sistema en pantalla.
Además Parallel Spaces viene integrado, por si queremos tener dos cuentas de una misma aplicación sin tener que instalar nada más. No tenemos más aplicaciones preinstaladas, lo cual agradecemos.
Conclusión: interesante para los que buscan autonomía
Ulefone sigue apostando pro este tipo de dispositivos y no nos parece mal. Un exceso de batería nunca es un inconveniente, pero desde luego no es para todos los públicos.
Eso sí, si queremos un móvil con una gran batería y prestaciones aceptables amén de un precio contenido el Power 2 es una opción válida.
No es un terminal perfecto, y no nos ha gustado la holgura del botón frontal. Sin embargo y con el apaño que nos da Nova Launcher hemos estado bastante a gusto con él los días que ha sido nuestro móvil principal.
Los dibujos de las fotografías y vídeos son obra de Laura Delgado Hens.
