Xiaomi es una marca que ha llevado por bandera la comercialización de buenos terminales a precios contenidos. Esto lo ha aplicado en todas las gamas de producto de su catálogo, desde los mas económicos hasta los terminales más potentes.

La ultima muestra de ello en España ha sido el lanzamiento del Xiaomi Mi 8, un smartphone que ya conocíamos tras su presentación en China hace unas semanas pero que no había llegado de forma oficial a Europa.

Hemos estado probándolo durante unas semanas y tras constatar que su precio oficial será una de las características más atrayentes del mismo os vamos a contar cómo es usar este modelo en el día a día, si merece la pena escogerlo frente a rivales de precio similar como el Honor 10 o el OnePlus 6 o si por el contrario Xiaomi se ha quedado corta.

El modelo que probamos, de 6 GB de RAM y 64 GB de memoria interna, cuesta 499 euros y la variante de 128 GB sube a los 549 euros.

Vídeo análisis del Xiaomi Mi 8

Una clara inspiración de diseño

La primera vez que vimos el Xiaomi Mi 8 en el escenario de su presentación, junto a Lei Jun, nos llamó la atención que, al contrario que los demás móviles Android con notch, y son muchos, este modelo tenia uno bastante grande.

Normalmente en los móviles Android esta muesca sirve sólo para alojar el altavoz, la cámara frontal y algún sensor, pero Xiaomi había incluido en este smartphone un sistema de desbloqueo facial que hacía uso de sensores extra como el de infrarrojos. Eso ocupa espacio y explica que su muesca sea tan grande.

El problema es que perdemos todos los iconos de notificaciones que aparecen en esta zona. No es que se recorten, como pasa en los nuevos OnePlus o Huawei, sino que no hay. Sólo tenemos la hora y los iconos de conectividad.

Esto hace que el nuevo buque insignia de Xiaomi se parezca más de lo normal al iPhone X, pero el que su borde inferior sea notablemente mayor que el resto lo aleja. Esto pasa en casi todos los móviles Android.

En la zona trasera de nuevo vemos algunos guiños al móvil de Apple. Trasera de cristal, cámara doble puesta en vertical en la esquina superior izquierda, flash LED en medio de los dos sensores…

Eso si, en este caso vemos que esa similitud se ve cortada por el sensor de huellas situado en la zona trasera y es que este modelo, al contrario que el Xiaomi Mi 8 Explorer Edition, no tiene sensor de huellas integrado en la pantalla.

En cuanto a los laterales, hay que destacar que se crean a partir de un marco de metal, algo que recuerda al Xiaomi Mi 5 o al Mi MIX 2S, pero no al Xiaomi Mi 6 o Mi MIX. En ellos echamos en falta el conector de audio 3.5 mm y también el sensor de infrarrojos. No sabemos por que Xiaomi ha optado por eliminar algo que tienen móviles como el Xiaomi Mi A2.

Resumen de características

Gran potencia pero con algunas carencias

Xiaomi tiene claro que no va a restar posibilidades a sus mejores móviles no eligiendo los mejores procesadores y las capacidades más altas de memorias.

En esta ocasión hemos podido analizar el modelo que tiene 6 GB de RAM y 64 GB de memoria interna. Es importante que tengamos claro qué capacidad vamos a necesitar, sobre todo de almacenamiento, ya que no disponemos de microSD. Al no haber una variante de 32 GB no nos parece esto algo excesivamente grave pero sí algo que debemos considerar antes de la compra.

La memoria RAM y el procesador nos han dado una experiencia de uso bastante buena. Ningún lag, ningún cierre forzoso (salvo un mensaje al cerrar voluntariamente algún juego puntual) y en general una sensación cercana a la de los primeros espadas de las empresas rivales.

La gestión de la multitarea es uno de los elementos que hace que Xiaomi destaque en este sentido (y en la autonomía, de la que hablaremos luego) pero también requiere que el usuario sepa mejor qué hacer si ve que algunas aplicaciones se le cierran. Es algo similar a lo que hemos visto en móviles de Huawei.

Como buen gama alta de 2018 este modelo cuenta con conector USB Tipo C para cargar el terminal, no cuenta con jack 3.5 mm ni con radio FM aunque Xiaomi ha mantenido la conectividad NFC para habilitar los pagos móviles fuera de china y ha incorporado por primera vez un Dual GPS, un sistema de posicionamiento mejorado que realmente se nota en lo que a velocidad de respuesta se refiere, pero no llega a ser un argumento diferenciador lo suficientemente grande como para tenerlo en cuenta, a no ser que usemos de manera intensa este chip, por deporte, trabajo…

La mayor carencia, no obstante, viene en el reconocimiento facial. Como hemos dicho al inicio, el Xiaomi Mi 8 es un smartphone con un gran notch, y eso se debe al sistema 3D de escaneo de nuestro rostro. El caso es que no lo tenemos disponible en España, por el momento. Esta desactivado y nos han dicho en Xiaomi España que podremos usarlo cuando se active, mediante una OTA, aunque aun no hay fecha para la misma.

Mientras tanto podemos usar el sensor de huellas, muy normal y convencional, lo que implica que es rápido y eficaz, aunque el que esté en la zona trasera no gustará a muchos.

Una pantalla sin grandes alardes

Xiaomi ha dado un salto considerable en este modelo al subir más de una pulgada con respecto a su antecesor. El Xiaomi Mi 6 usaba un panel de 5.15 pulgadas con ratio 16:9 y en el Xiaomi Mi 8 pasamos a tener 6.21 pulgadas con ratio 18.7:9. El que no sea 18:9 como en otros modelos de la marca es posible que sea por la presencia del notch.

Aquí se echa en falta que podamos escalar los vídeos, por ejemplo de Youtube, para usar toda la superficie de la pantalla. Al no estar la interfaz optimizada para ello siempre vemos las anchas franjas laterales.

Aquí vemos algunas decisiones extrañas. Cuando usamos un juego en horizontal la parte del notch se esconde pero no lo hace redondeando las esquinas, sino dejándolas cuadradas, y eso choca. No obstante, si en el software elegimos ocultar la muesca, sí que se redondean las esquinas superiores para restar presencia al notch.

La resolución, FHD+, y la tecnología del panel, OLED, son adecuadas para lo que esperamos de un modelo de este precio y aunque no llegan a las cifras de móviles como el S9 nos compensa, sobre todo en autonomía.

El poder cambiar el contraste o la temperatura de color es un valora añadido que se agradece en este tipo de paneles. Uno de los inconvenientes siempre presentes, el degradado a un tono concreto cuando inclinamos el panel, esta presente, pero no de forma acusada, siendo un fallo esperado dado que la tecnología que usa aun no ha logrado evitarlo.

Sí que se echa en falta algo de brillo cuando ponemos el modo automático del mismo, dado que si estamos en la playa o en un entorno con mucho sol tenemos que optar por el brillo manual, que nos da un extra para poder ver bien lo que aparece en pantalla.

En los ajustes también es posible encender la pantalla con un doble toque, hacer que se active cuando levantamos el móvil o tener notificaciones con la pantalla apagada, junto a la hora y fecha. Eso sí, solo los iconos, no los textos de las mismas como hemos visto por ejemplo en Android One.

Buena cámara, sobre todo de noche

Xiaomi ha realizado un movimiento decidido este año por eliminar el zoom 2X de algunos modelos, cambiándolo en los terminales de esta edición por dos cámaras que se usan sobre todo para realizar un modo retrato muy eficaz.

Esta es una excepción y por suerte el Xiaomi Mi 8 mantiene las opciones de angular normal y telefoto. Ambos sensores son de 12 Mpx pero el principal tiene una apertura f/1.75 mientras que el zoom se queda en 1/2.4, lo que hace que no salte cuando hay poca luz.

En estas circunstancias vemos cómo al terminal le cuesta enfocar para realizar el modo retrato, algo que hemos visto también en otros smartphones de la firma. Llega a hacerlo, pero se nota que es más complejo realizar la foto adecuada. Este modo retrato también funciona a veces de manera errática, si enfocamos algo que no sea un rostro humano. Incluso cuando hacemos fotos con personas el recorte no es todo lo bueno que recordábamos de otros modelos de la firma. Quizás sea necesaria una actualización de software para pulir este apartado, uno en el que los móviles de la empresa han destacado incluso fuera de la gama alta.

Pero cuando hacemos fotos tanto de día como de noche, de manera mas convencional, vemos que el móvil ofrece una gran calidad. Con mucha luz el buen procesado de Xiaomi, el HDR automático y un correcto balance de blancos y rango dinámico nos ofrecen una calidad muy buena. De noche la calidad también ha subido de manera muy notable, con colores fiables y sin mucho grano o ruido.

La cámara delantera ha mejorado con respecto al Mi 6. Ahora tenemos 20 Mpx, lo que ofrece un mayor tamaño, y también hemos ganado en calidad. El maquillaje digital por defecto se nota, pero no es excesivo, algo que si se aprecia si ponemos sus valores al máximo.

El vídeo es otro apartado que ha mejorado y la estabilización es uno de los puntos más fuertes. Eso sí, de noche sí que vemos que le cuesta más enfocar, algo normal, pero pese a eso el resultado es bastante correcto.

Una batería sobresaliente

La batería ha sido históricamente uno de los puntos más favorables en los análisis de móviles de este fabricante. Xiaomi suele usar mas amperaje que la mayoría de rivales y eso, junto con la gestión de MIUI, hace que despunte en autonomía.

Eso es justo lo que vemos en este móvil, que con 3400 mAh es capaz de arrojarnos cifras bastante impactantes.

Hemos estado usando este móvil durante muchos días, unas dos semanas. En ese tiempo hemos estado de viaje, usando el terminal sobre todo en conectividad móvil, por lo que las pruebas han sido incluso más intensas que de costumbre.

En los días en que hemos usado juegos como HearthStone o Honkai Impact Third, hemos hecho fotos y usado apps de posicionamiento como Google Maps hemos llegado a las 5 horas de pantalla en un día de uso.

Si en vez de eso miramos los días en que hemos usado más el navegador, Flamingo para Twitter o Instagram, vemos como la batería sube hasta las siete horas de pantalla, en un día de uso, incluyendo la noche.

Benchmarks

Hemos tenido una puntuación de 198296 en Antutu, de 3307 en 3D Mark usando SlingShot y en Geekbench 4 llegamos a los 1685/7175 puntos.

MIUI nos da más ventajas que problemas

Aunque el Xiaomi Mi 8 será uno de los primeros móviles en tener MIUI 10 en la unidad cedida tenemos MIUI 9.5, una versión mejorada de MIUI 9 que incluye mejores notificaciones y una gestión de la batería más eficaz. En este caos no hemos tenido problemas con casi ninguna aplicación en las notificaciones.

Tenemos algunas apps preinstaladas y la interfaz sigue siendo muy particular, pero el mayor inconveniente es el que hemos mencionado antes, el tener los iconos de notificaciones visibles, algo que perdemos por el notch. Hasta ahora este elemento no es algo que nos haya molestado pero en este terminal empezamos a ver con otros ojos el tener otra forma de ver si hay notificaciones, como los puntos en los iconos.

Aunque no es un fallo del software como tal, el sistema no tiene activado el desbloqueo facial, pero si lo buscamos en los ajustes aparece la ruta en la que podríamos encontrarlo, si bien luego no aparece ahí. También vemos algunas frases en inglés aunque el terminal usa el español como idioma por defecto si así lo elegimos al configurar el móvil.

En el apartado positivo tenemos los gestos, que salvo el de volver funcionan bien. Incluso este se ejecuta a la perfección pero el que se solape con la zona lateral de muchas apps Android lo hacen un poco incómodo. A veces lo activamos al querer simplemente desplegar el menú lateral.

Un smartphone muy bueno con un precio aún mejor

Las críticas que se han vertido sobre el Mi 8 acusándole de ser una copia del iPhone X han sido del todo exageradas. Es cierto que el gran notch es un elemento muy similar, pero en el día a día no vemos esa similitud ni en los materiales ni en el agarre.

Este modelo está pensado para ser un terminal de gama alta que luche con los primeros espadas de cada marca pero a un precio bastante inferior, con alguna excepción. El principal rival es el OnePlus 6 pero el Xiaomi Mi 8 tiene algunas características que lo diferencian de él.

No hay ninguna prestación que lo convierta en una opción a escoger de manera inmediata, pero sí que hay cosas que hacen que destaque sobre algunos rivales, como el GPS Dual, la carga inalámbrica o el sensor de desbloqueo facial 3D (cuando lo habiliten), pero sobre todo es un terminal de excelente relación calidad precio, con mucha potencia y mejor batería.

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