Android N, un sistema más de escritorio que nunca

Google nos ha dejado ver Android N, y los cambios introducidos observados en su conjunto parecen apuntar más que nunca a un sistema completamente funcional en ordenadores portátiles y de sobremesa. La convergencia de Google en estado puro.

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Ya pasó el MWC de Barcelona y cuando parecía que no habría más sobresaltos, Google nos ha dejado ver un poco de lo que será su siguiente evolución: Android N. No sabemos aún ni tan siquiera el nombre que tendrá (Nutella, saca la chequera) pero lo que hemos visto nos ha gustado bastante. Son detalles, pinceladas de un sistema operativo al que aún le falta para ver la luz y que, si se cumplen los plazos habituales de los de la gran G, tendremos entre nosotros en noviembre. El proceso siempre es el mismo: llega finales de octubre o primeros de noviembre y vemos nuevos Nexus con nuevo sistema. Este año lo normal es que todo se repita. Con un paso intermedio, claro, la visualización casi definitiva en el Google I/O.

Android N

Observando cada una de las mejoras que se han incorporado, y que ya veremos cuáles sobreviven a la liberación de la versión definitiva, observo pasos lógicos en el avance de cualquier sistema operativo. Corregir errores, potenciar virtudes e introducir mejoras que pueden o no puede funcionar. Pero mirando a todo el conjunto no puedo sino sentir algo especial en la nuca, una sensación que me habla y me cuenta que estamos ante la versión más «de escritorio» que le hemos conocido a Android hasta ahora.

El futuro es convergente

Basta con echar un vistazo a lo que hacen los gigantes de la industria móvil para darnos cuenta de por dónde van los tiros. Microsoft, por ejemplo, busca con Continuum convertir su ecosistema móvil en uno combinable con accesorios varios, haciendo converger el móvil con los ordenadores portátiles y de sobremesa. La misma HP, apoyada en Microsoft, ya nos ha dejado ver un portátil esclavo en su HP Elite X3. El camino de Microsoft es evidente.

Google por su parte cuenta con Chrome OS, un sistema que hemos pedido mil veces y una más que se fusione con Google de alguna manera. Ya hay alguna variante en el mercado, como Remix OS, que juegan con esa dualidad entre móvil y sistema de escritorio. Apple no falta a su cita aunque a su manera: dejándonos usar el iPhone desde el Mac o desde el iPad. Lo llamen como lo llamen, es convergencia. No nos dejemos a Ubuntu, pese a su ligero peso en móviles, que propone algo similar.

Los responsables de los sistemas operativos comienzan a darse cuenta de que tener más de un dispositivo va en contra de los intereses del usuario. Uno adaptable, con una batería que pueda cargarse fácilmente y allá donde estemos, es más que suficiente. La nube servirá para que almacenemos aquello que no podamos tener en local y el resto será provisto por el cerebro de nuestro smartphone. Como dije antes, me parece el futuro, y Android N da muestras de ello.

El Android más de escritorio que he visto

Multiventana en Android N

Observad qué es lo que ha implementado Google en el nuevo Android N para daros cuenta de la forma en la que yo lo observo. Os hablé de la carga rápida de batería y ahí entran elementos de hardware como Quick Charge 3.0 o la carga inalámbrica, pero también de software como la evolución de Doze, ahora con reposo automático en cuanto apaguemos la pantalla. Si vamos a tener un sólo dispositivo, más nos vale tener batería disponible para cuando queramos usarlo.

Ahora podemos cambiar la densidad de la pantalla a nuestro antojo. Ya se hacía en algunas ROMs y ahora se podrá de forma nativa. Eso llevamos años haciéndolo en los monitores de nuestros ordenadores y podremos hacerlo en un monitor externo conectado a Android N. Trabajar en una pantalla grande con la mayor comodidad posible, ahora con Android N. No olvidemos el cambio de la temperatura de color de la pantalla, por cierto. ¿Soy el único que ve un sistema de escritorio aquí?

La multiventana nativa, sin tener que recurrir a distintas apps o a capas como la de Samsung o la de LG. Ahora Android soportará dos aplicaciones abiertas al tiempo, qué gran idea si vamos a utilizarlo en un monitor externo o si vamos a usar nuestro tablet a modo de ordenador. En una leo y en otra escribo, en una consulto mientras en otra charlo. Mantengo una videoconferencia activa mientras elaboro documentos. Arrastro datos de una aplicación a otra con el dedo, multitarea en estado puro…

El cambio rápido entre aplicaciones. Ese sencillo gesto que en ordenadores hacemos con Alt + Tab o con CMD + Tab, ahora podremos hacerlo también en Android. Sí, en móvil nos será muy práctico, pero más aún si utilizamos Android en modo escritorio.

La convergencia está aquí

Google Pixel C

Antes comentaba que somos muchos los que llevamos demasiado tiempo pidiendo a Google que fusione Android con Chrome OS, y puede que la respuesta esté llegando en forma de potenciación del sistema móvil, el que tiene buena parte de la cuota mundial y que, lejos de perder su identidad, se vuelve ahora más robusto.

No olvidemos que la propia Google ya lanzó el pasado año el Pixel C, un ordenador portátil, dejemos de llamarlo tablet o convertible, con Android y no con Chrome OS. Ahí Google nos mostraba que Marshmallow ya apuntaba a ser un sistema operativo único, y con Android N vemos un paso más allá.

Serán ideas mías o no, pero hace tiempo que no veo tantas pistas acerca del camino que Google está siguiendo con Android. Ya dominan en móviles y ahora van a por los ordenadores personales. Y a poco que Microsoft no se dé mucha prisa con Windows 10 y Windows 10 Mobile, Android puede tratar de recoger pronto el testigo y ser el rey en ordenadores.

Android N está al caer, y no os extrañe que terminales como el Pixel C empiecen a llegar de distintos fabricantes. ¿Y si el siguiente fuese de HTC? Los taiwaneses han firmado un acuerdo con Alphabet y éste podría ser uno de sus propósitos. Quién sabe. Quizá sí o quizá no, pero ojalá.

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