Este post lo empiezo a título personal, que seguro que leéis más de una alabanza al LG G4 que, lejos de ser objetiva, se centra en mis propios gustos sobre el móvil. ¿Que este smartphone es una pequeña gran maravilla? No creo que haya nadie que lo discuta. Pero yo añadiría más: quitando algunos inconvenientes puntuales (ese gasto de la pantalla y su brillo máximo en exteriores es lo que más penaliza la experiencia), yo encumbraría al LG G4 al podio de los móviles de este 2015. Incluso sin conocer todavía el resto de contendientes. Sobre todo si se hace mención a la cámara.
En términos de competencia, al LG G4 sólo se le puede acercar el Samsung Galaxy S6/S6 Edge. Al menos en el cómputo general de resultados: la cámara del terminal estrella de LG es sobresaliente, disponiendo de una aplicación con la que controlar los disparos que es de lo mejorcito de Android. Y hay un punto en el que destaco todavía más al LG G4: la rapidez de arranque de la cámara es de nota, estando operativa casi con la misma celeridad que los S6. Incluso hace una foto directamente, evitando así que perdamos el momento.
¿También apreciáis el lanzamiento instantáneo de la cámara pulsando dos veces sobre el botón de bajar volumen? Ya lo he dicho: se lanza la aplicación de manera casi instantánea. Aunque puede que, igual que me ocurre a mí, no deseéis que se haga la foto automáticamente, pasando a elegir el mejor encuadre y enfoque. ¿Se puede eliminar este disparo automático? Se puede; aunque hay que bucear un poco en los ajustes.
- Vamos hasta los ajustes de nuestro LG G4.
- Nos movemos hasta la pestaña de «General» (a la derecha del todo).
- Bajamos hasta encontrar la opción de «Tecla de acceso directo«. Veremos que está activa
- Pulsamos sobre esa parte del menú y entramos en la configuración de los botones físicos con la pantalla apagada.
- Veremos que disponemos de dos funciones asignadas a los botones de volumen: QuickMemo+ para dos pulsaciones sobre el botón de subir y el lanzamiento de la cámara para la misma acción con el botón de bajar volumen.
- Bajamos hasta abajo y vemos que la casilla de disparo rápido está activa. Sólo tenemos que desmarcarla y listo.
Una vez tengamos la casilla del menú desactivada, sólo tendremos que pulsar dos veces con el botón de volumen y se lanzará la cámara sin que se realice ninguna foto. Mucho más cómodo que la opción por defecto, pudiendo, eso sí, perder algún instante debido a que tendremos que ajustar la toma. Aunque también nos ahorraremos muchas imágenes desenfocadas…
