Comparativa entre el Samsung Galaxy S5 vs Nexus 5 con vídeo review

Puede que hayamos tardado un poco en publicar esta comparativa que tenemos hoy entre manos, pero  pretendemos enmendar nuestra tardanza con una de las reviews que nos caracterizan. ¿Puede haber dos terminales que representen mejor a Android que el Samsung Galaxy S5 y el Google Nexus 5 fabricado por LG? por un lado, tenemos a la personalización máxima de sistema, siendo un auténtico superventas en lo que se refiere a número de modelos en distribución. Y por el otro, tenemos al representante oficial de Android dentro de los smartphones, siendo un ejemplo palpable de lo que Google desearía que fuese el sistema.

¿Aficionados al aspecto stock del sistema? Seguramente prefiráis al Nexus 5. ¿Os va TouchWiz y todo lo que conlleva? El Samsung Galaxy S5 es vuestro móvil. Pero, ¿cómo se comporta cada uno si los enfrentamos entre sí?

Antes de adentrarnos en la comparativa propiamente dicha, os tenemos que dirigir a las respectivas reviews de los terminales. Aquí tendríamos a la del Samsung Galaxy S5, todo un compendio de palabras, datos y de vídeo con lo que se necesita para valorar la compra del smartphone. Y en este enlace tenemos a la del Nexus 5, un análisis con texto y material multimedia a fondo visto desde nuestra experta perspectiva. Y una vez valorados en separado, toca juntarlos dentro del ring de la comparativa. Fight!

Vídeo análisis comparativo

Empezamos por lo gordo, que no es otra cosa que nuestro vídeo comparativo. Aquí podréis observar a los dos móviles en su medio natural, quedando enfrentados uno contra el otro en igualdad de condiciones. Ambos incluyen la misma versión de sistema operativo (Android KitKat 4.4.2), corren sobre ART y mantienen su ROM oficial. ¿Queréis ver cómo se comportan el Samsung Galaxy S5 y el LG Nexus 5 frente a frente? Dadle al play.

Calidad de los materiales

En cuanto a materiales, apreciamos la pasión por el plástico en ambos, siendo más flagrante el caso del Samsung Galaxy S5. Aquí el plástico destaca en mayor medida, sobre todo debido al enorme canto en apariencia metálica que bordea todo el móvil. No seremos los únicos que nos afirmaremos en la fealdad de este borde, encontrando mucho más atractivo el borde limpio del nexus 5. Éste suaviza su ancho presentando un tacto ligeramente gomoso, trasladándose dicho tacto a la zona posterior. También el S5 posee un acabado de goma, unido al diseño punteado que ya hiciera famoso el Samsung Galaxy Note 3 y que tan bien le queda.

La cara frontal de ambos teléfonos es limpia y con la calidad del cristal endurecido Corning Gorilla Glass 3, encontrándonos con los botones virtuales en pantalla del Nexus 5 y de los físicos en el caso del Samsung galaxy S5. El botón central de este último es de pulsación, algo que sigue enfrentándose a la homogeneidad del resto de pulsadores. Aunque eso sí, en esta ocasión está justificado: el S5 posee el lector de huellas en el botón, algo que el LG Nexus 5 no tiene. Un último punto es el canto plástico de ambos móviles, que sobresale del nivel del frontal para proteger la pantalla cuando se pone boca abajo sobre cualquier superficie. Dicho canto es muy grueso en el caso del Galaxy, entorpeciendo el deslizado desde el borde de la pantalla.

La apariencia es algo peor en el caso del Samsung, aunque sólo sea por la mala presencia que le da el canto en falso metal. El Nexus 5 también es casi todo plástico, pero éste queda mejor integrado en el cuerpo descartando los contrastes de materiales para apostar por un único color y tipo de plástico suave. También se ve más compacto gracias a carecer de tapa, perdiendo contra el Samsung Galaxy S5 si hablamos de durabilidad y resistencia a los elementos. La protección contra el polvo y el agua de éste le hace ganar muchos puntos, resistiendo inmersiones accidentales sin despeinarse (lo hemos comprobado).

Peso y dimensiones

Los dos se asemejan mucho en cuestión de peso y de dimensiones, quedando marcados por su pantalla: 4,95 pulgadas en el caso del Nexus 5 y 5,10 pulgadas para el Samsung Galaxy S5 (en el segundo son más aprovechables gracias a la ausencia de botones en pantalla, ganando mayor alto debido a esta característica). En cuestión de números, el S5 posee unas dimensiones de 142 x 72,5 x 8,1 mm frente a los 69.17 x 137.84 x 8.59 mm del Nexus 5. No son muy significativas estas diferencias, ni sobre el papel ni en las manos, convirtiendo a los dos móviles en grandes móviles (literal). Si tenéis unas manos pequeñas, las dificultades de uso serán notables; sobre todo si pretendéis llegar a toda la pantalla con una mano. Que es más fácil en el Nexus 5, dicho sea de paso.

El peso tampoco es excesivo en comparación, existiendo una diferencia de 15 gramos. 130 del teléfono de Google y 145 del móvil de Samsung. En parte debido a la mayor batería del segundo, algo que, como veremos más adelante, supone una clara ventaja.

Potencia y prestaciones

Vayamos al meollo del asunto. ¿Se ve claramente más potente uno que otro? Pues lo cierto es que no: a pesar de que las diferencias de hardware son evidentes sobre el papel, la experiencia con ambos nos lleva a remarcar que el uso diario es bastante similar, yendo fluidos, sin que se muestren ralentizaciones y con versiones del sistema que favorecen el acceso a lo último en apps y en juegos. Podemos decir que la mayor rapidez y potencia del procesador Qualcomm Snapdragon 801 a 2,5 GHz que incluye el Samsung Galaxy S5 se diluye contra el Qualcomm Snapdragon 800 a 2,26 GHz debido a la mayor pesadez de TouchWiz y todo el software residente en memoria del móvil de los coreanos, notándose el Nexus 5 más hábil en circunstancias normales.

El teléfono de Google y LG se muestra más rápido, fiable y fluido, aunque las diferencias no suelen ser abultadas (ambos terminales son de gama alta y con una excelente calidad). Eso sí: no nos hemos encontrado con cuelgues ni con cierres durante los meses que lo hemos usado, no habiendo ocurrido lo mismo con el Samsung galaxy S5. En el mes que lo tuvimos como móvil habitual, hemos tenido que forzar el reinicio más de una vez, apreciándose lags más a menudo de lo que debería. Incluso le hemos tenido que retirar la batería para reiniciarlo.

Dejando de lado el procesamiento puro y duro, no hay mucho más que remarque diferencias. 2 GB de memoria en ambos, misma capacidad de almacenamiento interno (nuestro Nexus 5, eso sí, es de 32 GB), carencia de SD en el móvil de Google… Y conexiones de alta velocidad que también son similares, no careciendo ninguno de los dos de las más punteras. Aunque el Samsung Galaxy S5 es compatible con USB 3.0, algo que deberéis tener en cuenta si vuestro ordenador dispone de esta conexión.

Pantalla

En cuestión de pantalla, el Samsung Galaxy S5 le gana al Nexus 5. Aparte de obtener un menor consumo y de disponer de los mejores colores que aporta de serie su pantalla Super AMOLED, también posee un mejor brillo en exteriores, viéndose algo mejor la pantalla del S5 que la del Nexus 5. Ambas son de resolución Full HD (1080×1920 píxeles), disponiendo de brillo automático (más errático en el caso del nexus 5) y de una buena sensibilidad al tacto. Aunque el Galaxy S5 dispone de un extra de sensibilidad que le hace responder tanto a los dedos con guantes como a objetos de metal si los estamos, siendo posible mover los elementos en pantalla con la punta de un cuchillo.

Los dos incorporan protección Corning Gorilla Glass 3 para la pantalla, teniendo menores marcos el Nexus 5 con respecto a su contrincante.

Cámara

No hay mucho que decir en este punto: si empezamos con el número absoluto en cuestión de cámara, los 16 megapíxeles del S5 vapulean a los 8 del Nexus 5. Obviamente, el tamaño final de las fotos no implica una mejor calidad, aunque bien es cierto que en este versus concreto sí que se da este hecho: el Samsung Galaxy S5 obtiene mejores fotos en comparación con su enemigo de comparativa, comportándose realmente bien en exteriores y a la luz del día. Cuando desciende la iluminación ambos pecan de ciertos problemas a la hora de mostrar los detalles de los objetos, siendo, quizá, más grave comparativamente hablando en el caso del S5.

El enfoque también es mucho mejor en el caso del S5, enfocando más rápido y con suficiente fiabilidad. Eso sí, si hay luz: imposible enfocar en corto cuando el objeto no está muy bien iluminado. El enfoque del Nexus 5 es más todoterreno, viéndose desmejorado, por desgracia, debido a su aplicación de cámara. El número de opciones integradas en su aplicación consiguen que fotografiar con el Samsung Galaxy S5 sea una experiencia más profesional que amateur, pudiéndose obtener mejores resultados gracias a los diferentes modos y ajustes. Por contra, la sencillez del software del Nexus 5 le hacen más apto para «abrir y disparar», viéndose favorecido por la mayor rapidez a la hora de abrirse la cámara y por la mejor estabilidad de ésta. Más de una vez se nos ha quedado colgada la cámara del Samsung Galaxy S5 perdiendo irremediablemente la instantánea. Algo que en el Nexus 5 es mucho más difícil.

Si hablamos de vídeo, tampoco el S5 tiene rival: además de que permite grabar en 4K (que luego no podréis reproducir en muchos más sitios aparte de en el teléfono), también resulta posible grabar a cámara lenta reduciendo la resolución del vídeo. Y con la opción de centrar el sonido en la escena, algo que ya vimos en el LG G2. En términos de resultados, los vídeos grabados por el Nexus 5 y Samsung Galaxy S5 son bastante similares, viéndose luminosos y fluidos cuando han sido grabados en buenas condiciones.

Autonomía

Otro punto claro para el teléfono de los coreanos (el Samsung, que el Nexus también es de Corea). Nos ha encantado la autonomía del Samsung Galaxy S5 que, a pesar de no ser una maravilla, sí que ha conseguido que no nos tengamos que preocupar de llevar un cargador en la mochila cuando preveíamos estar todo el día fuera de casa. A pesar de que TouchWiz y todo su ejército de aplicaciones consumen tanto como un grupo de alemanes en una cervecería de Mallorca, el S5 se comporta estoico ante dicho consumo, aguantando tranquilamente hasta un día si no lo consultamos mucho. Con un uso intensivo (el que le dimos nada más conocernos), nos ha aguantado unas siete horas de media exprimiéndolo a fondo, manteniendo un 30 % de batería con doce horas de uso mediano. Mención aparte merecen los gestores extremos de energía incluidos en el software, capaces de exprimir hasta una semana un tercio de carga reduciendo el número de funciones del teléfono.

El Nexus 5 es bastante justo en términos de autonomía, quedando en evidencia antes su contrincante. Al final de una jornada de 10 o 12 horas siempre resulta imprescindible cargarlo, pudiendo aguantar unas 5 horas y media si lo exprimimos a fondo. Los dos presentan unos niveles de calor similares cuando se procede al exprimido, pudiendo asustar si abusamos del tethering o de juegos con alta demanda gráfica.

Interfaz

Bien, éste es un punto peliagudo que enfrenta a partidarios y detractores de las interfaces puras. ¿Preferís el aspecto puro de Android? Por mucho que alabemos a Samsung, poco haremos para que le pongáis ojillos. ¿Queréis valor añadido al software que viene de serie con el sistema? Pocos móviles vienen con más añadidos que el Samsung Galaxy S5, disponiendo de un TouchWiz con más peso que un niño tras unas vacaciones en el MacDonald’s. ¿Qué preferimos nosotros? Bien, vayamos por partes.

A nivel personal, el que escribe prefiere que una marca aporte valor añadido a sus productos, por lo que no ve del todo mal el uso de TouchWiz. A pesar de que resulta cierto que lastra al teléfono y que, en ocasiones, lo vuelve algo inestable, no es menos cierto que aporta software que se echa en falta cuando se cambia de teléfono, poniendo a nuestro alcance funciones tan atractivas como el uso del móvil por gestos, el aprovechamiento de los sensores de pasos, infrarrojos o de ritmo cardíaco y, en definitiva, poniendo a nuestro alcance años de desarrollo en cuestión de software. ¿Es un valor añadido por el que no estáis dispuestos a pagar? Pues el Nexus 5 es todo lo contrario.

Poco podemos decir sobre la interfaz del Nexus 5 que no sepáis. Aspecto stock, Google Experience launcher, funcionamiento deliciosamente fluido, estable y fiable… Lo cierto es que Google ha sabido evolucionar el aspecto de Android hasta convertirlo en algo digno de admirar, poniendo a nuestro alcance la mejor integración con Google Now que existe. Por cierto, en el Galaxy S5 podremos lanzar Google Now manteniendo pulsado el botón de Home. Aunque es mucho más cómodo el desplazamiento a la izquierda de los escritorios que encontramos en el Nexus 5.

Lo mejor del Samsung Galaxy S5

• Protección contra el polvo y el agua.
• Duración de la batería.
• Sensor de huellas, infrarrojos y de ritmo cardíaco.
• Incluye expansión por SD Card.
• Excelente cámara de fotos y de vídeo con multitud de ajustes y modos.

Lo mejor del Nexus 5

• Diseño más compacto y con mejor apariencia de calidad.
• Android puro con actualizaciones inmediatas y directas de Google.
• Más rápido, fluido, estable y fiable.
• Mucho mejor precio.

Conclusión

Resulta muy difícil sacarle las cosquillas a dos teléfonos de altísima gama para después criticarlos teniendo en cuenta que sus diferencias son mínimas, pero es innegable que hay que hacerlo. Puestos uno enfrente del otro, cualquier usuario dudaría ante la decisión. ¿Android puro o Samsung Style? ¿Software ligero o funciones recargadas? ¿Móvil compacto o posibilidad de expansión? Y muchas otras preguntas a las que resulta muy difícil responder de manera imparcial, debiendo emitir una valoración de preferencia sobre uno de los dos.

Bien. Después del uso, y de que ambos hayan sido nuestros teléfonos particulares y exclusivos… No podemos negar que echamos de menos el Samsung Galaxy S5. Quizá sea porque TouchWiz no nos acaba de desagradar o porque posee ciertos puntos que consiguen retener nuestras emociones (S Health y su contador de pasos nos ganó), pero lo cierto es que casi podríamos decir que pondríamos a este teléfono sobre el primer puesto del podio. Aunque claro, fue volver al Nexus 5 y sentir su rapidez y fluidez para dejarnos de nuevo entre dudas, retomando nuestro amor por el aspecto Android stock.

No hay duda: uno es mejor en unos puntos y el otro resulta vencedor en otros, por lo que la elección dependerá de los valores personales. Eso sí: no temáis por vuestra decisión, ya que ambos son excelentes garantías de futuro.