Resulta inevitable presentar a los juegos nuevos haciendo referencia a títulos anteriores de la compañía que los desarrolla; sobre todo si quien esta detrás es una empresa como Zeptolab. ¿No os suena el nombre? ¿Y si os hablamos de Om Nom, el simpático monstruo devora caramelos de Cut the Rope? Habréis caído de golpe, seguro. Pues bien: King of Thieves va precisamente de eso, de golpes; aunque haciendo alusión al sinónimo que encaja dentro de los robos. ¿Queréis convertiros en un ladrón? Pues no hace falta ni atracar un banco ni afiliarse a un partido político: basta con jugar a King of Thieves.
Este juego nuevo de Zeptolab mantiene una estética con cierto aire infantil en la que destaca la simpatía de los personajes, habiéndose simplificado al máximo los controles pasando casi por un juego de scroll sin fin: nuestro ladrón avanzará constantemente, debiendo pulsar sobre las pantalla para saltar. Y si tropieza con una pared cambiará de dirección, pudiendo encadenar estas acciones para escalar paredes enfrentadas. ¿Controles y acción simple? Ni mucho menos.
Para entender King of Thieves hay que aplicar cierta capa de rol a un juego «sencillo» de plataformas, disponiendo del típico mapa con niveles en los que deberemos conseguir el mayor número de estrellas; al que se suma un control por toque y gran cantidad de variables que conjugarán el esfuerzo de Zeptolab por monetizar su creación. Así, e igual que en la gran mayoría de juegos Android de estrategia, dispondremos de la moneda con la que obtener desde trajes con habilidad a diferentes defensas, llaves o puertas para nuestra mazmorra, entrando en juego las esferas que serán las que debamos canjear para que el tiempo de ejecución desaparezca. Ya sabéis: mejoraremos elementos pagando con dinero virtual y las acciones se ejecutarán tras un tiempo; que podremos eliminar si abonamos esferas. Además de incluirse dos elementos más: la vida del personaje y las ganzúas. Ya os lo podéis imaginar: si no tenéis ganzúas no podréis jugar hasta pasado un tiempo ya que sirven para abrir las guaridas del resto de jugadores.
Los micropagos en King of Thieves son exagerados, sobre todo teniendo en cuenta a lo que nos había acostumbrado Zeptolab. Aun así, la desarrolladora ha sabido darle un concepto extra al típico juego gratuito transformándolo en multijugador. ¿Qué significa esto? Que podremos robar a otros jugadores que estén jugando en cualquier parte del mundo (de ahí el «thieves» del título), mientras que también nos robarán a nosotros. Todo dentro de un juego de habilidad: hemos de entrar a las guaridas, esquivar las trampas y robar el dinero y/o las gemas que formen parte de los rituales de mejora. Posee bastantes elementos distintos a los que prestar atención, pero se entienden fácilmente con la práctica y con la experiencia de haber jugado anteriormente a juegos de estrategia y de rol.
King of Thieves es un juego muy interesante incluso a pesar de la gran cantidad de micropagos, teniendo personalidad propia y un componente vengativo que acaba enganchando para así robar a los que nos roban. Nos ha parecido francamente divertido e imaginativo, siendo una demostración de que se pueden combinar multitud de elementos dentro de un juego táctil creando una experiencia sencilla y multijugador. Aunque eso sí: no funciona si no hay conexión a internet; por lo que, si se os cae en algún momento, perderéis el progreso no guardado.
¿Os hemos atraído con la idea de jugar a King of Thieves? Probadlo, lo cierto es que vale la pena. Incluso a pesar de las IAPs.
