Hace unas semanas Lenovo presentó los primeros Moto G que no venían con el nombre Motorola, los Moto G4 y Moto G4 Plus. Hace poco pudimos analizar el primero de ellos, que venía con un precio de partida de 229 euros.
Hoy publicamos la review del hermano mayor, el Moto G4 Plus que se diferencia principalmente de su hermano pequeño en tener una mejor cámara, además de con más resolución, y en la presencia de un sensor de huellas en la parte delantera siendo este el primero móvil de esta familia en incorporarlo.
A lo largo del análisis haremos referencia a ambos modelos aunque no se trate de una comparativa ya que son muchos los lectores que nos han preguntado por cual de los dos elegir.
Vídeo análisis Moto G4 Plus
En el día a día así es cómo se ha comportado el Moto G4 Plus:
Diseño y construcción: funcional pero no exquisito
Del mismo modo que comentamos en el caso del Moto G4 los acabados de este modelo son correctos en tanto a que los materiales no son malos y la sensación en la mano es adecuada pero se queda atrás con respecto a algunos rivales de coste similar y que apuestan por metal y cristal.
El que un móvil sea de plástico no es algo malo pero también juega en contra del Lenovo el que el diseño sea bastante convencional y poco llamativo. No obstante en este caso tenemos la presencia del sensor de huellas que si bien funciona de manera espectacular no parece integrarse en el diseño.
Aunque podemos quitar la tapa trasera no valdrá esto para cambiar la batería, algo que esperábamos que pero disgustará a algunos. Tenemos tres ranuras, dos para tarjetas SIM, con espacio para microSIM pero con dos adaptadores desde nanoSIM incluidos.
Resumen de características
Potencia y características: funciona todo bien pero querríamos más
No podemos decir que la potencia del Moto G4 sea insuficiente o que su RAM sea escasa pero es cierto que el procesador Snapdragon 617 y los 2 GB de memoria aleatoria se nos antojan cortos para el precio del móvil y es que hay algunos móviles que cuestan menos y tienen más cifras. No obstante como siempre decimos los números no lo son todo y para la inmensa mayoría de usuarios no será un problema.
Sí que hemos llegado a ocupar toda la memoria interna al tener algo menos de 11 GB libres y usado la totalidad para instalar juegos y aplicaciones. A estas alturas pagar casi 300 euros por un móvil debería al menos garantizar que no no saldrá con cierta facilidad el aviso de memoria llena.
El resto de especificaciones son correctas destacando la radio FM y la posibilidad de usar Wifi en la banda de 5 GHz, con un aumento de velocidad que se nota pero seguimos echando de menos el NFC y los infrarrojos pero somos conscientes de que estos dos aspectos son muy poco relevantes para el usuario medio.
Destacar el sensor de huellas que ha sido criticado por su posición pero que hay que reconocer que funciona perfectamente. No tendremos que pulsarlo sino que simplemente apoyando el dedo reconocerá la huella y desbloqueará la pantalla.
Pantalla: sin fallos, sin estridencias
Las 5.5 pulgadas de este modelo suponen un salto sustancial con respecto a su antecesor y es que la mayoría de usuarios entienden ya que esta medida es la estándar. Eso sí, el fabricante ha apostado por subir la resolución hasta los 1980×1080 píxeles para mantener una cantidad de píxeles por pulgada aceptable, en este caso 401.
Los colores, los brillos, los reflejos y en definitiva, la experiencia de uso de este panel es muy adecuado y no hemos visto problemas.
Las opciones de configuración no son muy altas y sólo podremos elegir el modo Normal o Intenso aunque por defecto viene seleccionado este último, para dar más viveza al panel, algo que llama la atención de los usuarios.
Cámara: gran resultado y sencillez
La cámara es la gran apuesta de Lenovo en este modelo y la diferencia más sustancial con respecto al modelo sin el sufijo Plus. Los 16 Mpx de su sensor se apoyan en la tecnología PDAF, enfoque por detección de fase que además se acompaña del enfoque láser.
Los resultados son muy buenos, el HDR automático normalmente mejoran la imagen y sólo en algunos casos concretos tenemos un resultado demasiado colorido. La velocidad, las opciones, todo está en la línea de lo esperado.
La cámara principal es claramente una de las mejores que hemos probado este año pero no creemos que el salto con respecto al modelo de menor coste justifica el incremento de gasto para la mayoría de usuarios.
Los resultados de la cámara delantera son muy buenos con buena luz pero desastrosos de noche al no tener flash. El flash virtual no ayuda y tenemos que tirar de la cámara trasera.
Autonomía: por encima de la media
Lenovo aumentó el amperaje de la batería de los nuevos Moto G para poder aumentar las prestaciones sin reducir la autonomía y lo ha logrado.
En la primera prueba hemos estado usando el móvil exclusivamente en Wifi, con uso intenso de redes sociales, apps de mensajería, alguna llamada de teléfono, algún vídeo ocasional en Youtube y Facebook y lectura web. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla con 72 horas totales de autonomía.
En la segunda prueba hemos estado también bajo Wifi pero hablando casi una hora por teléfono, jugando bastante y usando algo las redes sociales. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla pero en esta ocasión con 27 horas totales de autonomía.
En la tercera prueba hemos hecho un uso exclusivo en 4G, con llamadas, uso del móvil como GPS y con el brillo alto. Hemos usado redes sociales y realizado decenas de fotos y algunos vídeos. Hemos llegado a las 2 horas de pantalla con 24 horas totales de autonomía.
En la cuarta prueba hemos hecho un uso mixto Wifi y 4G sobre todo para lectura, alguna consulta ocasional a Google Maps y también redes sociales. Hemos llegado a las 4 horas de pantalla con 22 horas totales de autonomía.
Benchmarks
Las cifras de los test de rendimiento de este modelo son muy similares a las que ya probamos en su hermano menor, que tiene la misma configuración de hardware.
Corriendo Antutu hemos llegado a los 44847 puntos y en Quadrant nos hemos ido a 26606. Por último, en Geekbench 3 alcanzamos los 709 con un núcleo y 3040 con ocho núcleos.
Interfaz y apps: Android como debe ser
Son muchos los usuarios que valoran una versión limpia de Android y a ellos Lenovo no va a defraudarles. Tenemos alguna aplicación extra como Moto que nos permite usar gestos para controlar el teléfono o la app de radio FM pero poco más.
Estamos sobre Android 6.0.1 Marshmallow, la última versión estable lanzada por Google, algo que se agradece y aunque no sabemos cual será la política de actualizaciones de la empresa china no parece que vaya a ser de las mejores, más bien al contrario.
La fluidez del sistema, que la pantalla muestre las notificaciones cuando movemos el móvil sin pulsar ningún botón y los accesos mediante movimientos personalizan, pero en el buen sentido, una experiencia Android casi Nexus.
Conclusión: un gran móvil pero nos gusta más el Moto G4
Este modelo sorprendió a muchos al incorporar, mayormente, dos cambios con respecto a su hermano pequeño, el sensor de huellas y la mejor cámara trasera.
Ambas diferencias se notan pero no creemos que sean necesarias para el perfil de usuario al que se enfoca este modelo.
Todo es equilibrado, lo mismo que dijimos en el modelo anterior y los 40 euros de diferencia pueden justificarse pero sólo en casos realmente concretos, lo que hace del Moto G4 Plus by Lenovo un smartphone bastante recomendable pero tiene mucha competencia y eso hace que su compra no sea obligatoria aunque sí interesante.
