Normalmente los eventos de presentación de un smartphone están rodeados de mucha expectación. Esta expectación se levanta por los terminales, por sus especificaciones, pero en esta ocasión no ha sido así. O no ha sido solo así.

En la presentación de los Huawei Mate 30 y Mate 30 Pro hemos asistido a un gran despliegue de características, pero también hemos conocido la nueva estrategia de la empresa en lo que a software se refiere.

Toma de contacto en vídeo

Un diseño que destaca, con alguna función curiosa

El Huawei Mate 30 Pro es un móvil que ha cambiado bastante en su zona trasera, con un característico elemento circular que aloja sus cuatro sensores traseros. Los colores también son vivos, pero aquí se nota que Huawei no ha arriesgado tanto como en los P30. Pese a eso, elegantes y llamativos, curiosa combinación. El degradado va de brillo a mate en la zona trasera.

La parte delantera es también nueva, con un notch de gran tamaño pero menor que en el Mate 20 Pro, y una pantalla que se curva de manera bastante agresiva. De hecho, el panel tiene una curvatura de 88 grados, lo que hace que casi la mitad del canto sea la propia pantalla. De esta forma se habilitan los controles de volumen con gestos, no con botones físicos. Esta zona de control está en ambos laterales, y se permite realizar otras acciones. También los marcos superior e inferior son muy pequeños si bien, extrañamente, no tanto como en el Mate 30 normal.

El notch incluye tres sensores principales, uno de los cuales es un ToF que permite, además de desbloquear el móvil de forma segura usando infrarrojos, usar gestos en el aire para ejecutar acciones.

Estrenando el mejor procesador de Huawei

El Kirin 990 es el mejor chip de la firma china. El Mate 30 Pro es su mejor móvil. Estaba claro que ambos irían de la mano en este lanzamiento. Como es lógico, las pruebas necesarias para exprimir el rendimiento de estos móviles no han sido posible ejecutarlas en la toma de contacto, pero la sensación que nos ha dado es que si ya el Kirin 980 cumplía de sobra, con el Kirin 990 vemos algo más.

La inteligencia artificial da un paso más adelante. Otro. Además, ahora tenemos versiones con chips 5G integrados.

La memoria RAM y de almacenamiento tampoco se queda corta. Hay dos versiones, una de 8 GB de memoria RAM y otra que se va a los 12 GB. La primera cuenta con 256 GB y la otra, la Porsche Design, con 512 GB de memoria interna, y ampliación mediante nanoSD, en una de las dos ranuras SIM que tendrá este móvil.

La conectividad es la esperada en un móvil así. Disponemos de Wifi, Bluetooth 5.1 o NFC, además de emisor de infrarrojos. Eso sí, nada de jack de 3.5 mm para los auriculares. Esto es ya normal, pero no podemos obviarlo.

Una pantalla nueva, curvada y de calidad

El Huawei Mate 30 Pro es un dispositivo icónico. Parte de culpa la tiene su pantalla, con tecnología AMOLED y con resolución FHD+, aunque con un ratio bastante curioso, 18.4:9. La pantalla no es de tan alta resolución como en otras ocasiones pero ya parece que es algo a lo que nos tendremos que acostumbrar dado que la compañía está priorizando el rendimiento y la autonomía por encima de la nitidez.

Bajo el panel tenemos un sensor de huellas óptico muy similar al que vimos en el Huawei P30 y Mate 20 Pro.

Como hemos dicho, la curvatura de esta pantalla es posiblemente su característica más llamativa y aunque seguro que a muchos no gusta por los toques fantasma, hemos de reconocer que, al menos visualmente, luce realmente bien.

EMUI mantiene todo el apartado de configuración al que estamos acostumbrados en móviles anteriores, donde podemos cambiar el brillo, temperatura de color y más parámetros. Además, se puede encender con un doble toque o levantando el terminal de la mesa.

Centrado en la videografía, no en la fotografía

Huawei siempre ha apostado por la fotografía, pero sus mejores herramientas las dejaba para la serie P, no para el resto. En los Mate esto no ha sido así en los últimos años pero en el Mate 30 sí que vemos un ligero cambio.

No tenemos el mismo zoom que en los P, con un zoom óptico de 3 aumentos y no de 5 aumentos, un zoom híbrido de 5 aumentos y un digital de 30 aumentos. Esto es lo que permite el telefoto de 8 Mpx. Pero no es ese el sensor principal.

De hecho, son los otros dos los que tienen mayor relevancia, con 40 Mpx cada uno y sensores RYYB, con una matriz de color diferente, la misma que vimos en el sensor principal del Huawei P30 Pro. Tanto el angular como el gran angular se han rediseñado para vídeo, para ofrecer una experiencia de grabación mucho mejor de lo que teníamos.

Aquí destaca el nuevo modo de grabación a cámara lenta a 7680 fps, aunque es cierto que para grabar a esta velocidad deberemos bajar la resolución a 720p. Eso sí, por primera vez en un Huawei podremos grabar a 960 fps con una resolución de 1080p, algo que hemos visto en muy pocos móviles.

También tenemos la opción de grabar vídeo en 4K con 60 fps, grabar con modo noche y a cámara lenta. Desde luego, si el vídeo es algo a lo que le demos mucha importancia, deberíamos considerar comprar este terminal.

A estos tres sensores se suma un ToF trasero que nos ayuda con el modo retrato, las aplicaciones de realidad aumentada e incluso nos permite ver en la oscuridad con la aplicación adecuada.

Una batería que no defrauda

Como es lógico, no hemos podido probar a fondo la autonomía de este móvil, pero los 4500 mAh son una cantidad más que decente para cualquier smartphones. Además, se mantiene la carga por cable de 40W, a lo que hay que sumar una nueva carga inalámbrica de nada menos que 27W, una de las más rápidas del mercado y que casi duplica la ya excelente carga sin cables de modelos anteriores.

Se mantiene la posibilidad de cargar dispositivos usando el Mate de batería, sin cables, aunque sigue siendo una función que no será relevante en exceso si bien ahora es entre dos y tres veces más rápida.

El sonido es bueno, pero no impecable

En el Huawei P30 Pro la empresa decidió eliminar el altavoz secundario, situado en la zona del auricular, para poner un sistema de sonido bajo la pantalla. El Mate 30 tenía espacio en el notch, o eso podría parecer, pero de nuevo tenemos el sistema innovador de auricular, que impide tener sonido estéreo.

El único altavoz está en la parte inferior, junto al cargador USB C. Se escucha alto, pero no tan bien como otras propuestas que arriesgan algo menos en diseño pero se esfuerzan más aquí.

Adiós a Google… pero no como creíamos

Uno de los problemas a los que se enfrentaba este nuevo modelo era la imposibilidad de incorporar las aplicaciones de Google de forma nativa. Así pues, la empresa ha optado por usar HMS (Huawei Mobile Services), un sustituto de los Google Mobile Services. A esto ha unido Android 10 AOSP y EMUI 10.

La postura de la empresa es que dadas las circunstancias actuales han de apostar por una solución distinta. Los Mate 30 tendrán una interfaz muy similar a la que estamos acostumbrados con Huawei, con EMUI, pero por debajo la conexión con las apps de Google será diferente.

Aún no se ha confirmado cómo será esta integración, si se podrá instalar en la configuración del teléfono o deberemos hacer algo más, pero sí que será un proceso sencillo, apto para todos los públicos y no sólo para los más geeks.

La interfaz del sistema incluye las novedades de EMUI 10, entre las que destaca la fluidez y la nueva interfaz. Esto hará que lo que vea un usuario al usar un Mate 30 no sea diferente a lo que vea usando cualquier otro móvil con EMUI 10, y serán más de 30 los que se actualizarán en los próximos meses.

El Huawei Mate 30 Pro es increíble pero hay cosas en el aire

Huawei Mate 30 Pro: primeras impresiones y opinión

Pese a ser ya oficial, el Huawei Mate 30 deja dos preguntas en el aire. No sabemos cuando podremos comprarlo en Europa y no sabemos cómo será finalmente el software que integre.

Como dispositivo físico no tenemos queja. El Huawei Mate 30 Pro es uno de los móviles del año, aunque tendremos que probarlo muy a fondo para comprobar que realmente es superior a todo lo que se ha presentado ya y lo que está por llegar.

No es fácil estar entre los mejores, pero está claro que Huawei no escatima en recursos para ello.

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