El Moto X Play es el Moto G 2015 que todos queríamos

Ayer se produjo la presentación oficial del Motorola Moto G 2015. Una presentación que bien se podrían haber ahorrado porque el 90% de las especificaciones estaban ya más que filtradas de antemano, como ocurre siempre. Tras echar un ojo a las características del nuevo Moto G no pude más que sentir tristeza por el trato que Motorola le daba a su móvil emblema. No, no nos confundamos, el Moto X no era el emblema de Motorola, era el G. Una gama media fluida y potente que llegó en su día para cambiarlo todo en Android y que ahora quedaba relegada a un segundo plano con una actualización que, siempre a mi juicio, no se merecía. Y no se la merecía por pobre. Parece que el post que escribí al respecto ha sido polémico pues todos han interpretado que le doy cera al Moto G cuando lo que intento es mostrar la decepción por el trato desde su fabricante, así que basaré este artículo en una frase que le leía a Juan Carlos González en Twitter: «El Moto X Play es el G que queríais». Tiene alguna modificación pero el argumento era ése, ni más ni menos.

El que veis sobre estas líneas es el Motorola Moto X Play. El Moto X Play ha sido el smartphone que ha nacido del desdoble del Moto X, que ha resultado también en uno mayor que ahora lidera el catálogo del fabricante, el Moto X Style. El Moto X Play, de nuevo os recuerdo que es el que vemos en la imagen que corona este párrafo, cuenta con las siguientes características: Procesador Snapdragon 615, 2GB de RAM, 5,5 pulgadas FullHD, 16 ó 32GB de almacenamiento, 21 megapíxeles, resistencia al polvo y al agua. Entre otras bondades. Leyéndolas detenidamente sólo cambiaría dos cosas. Las 5,5 pulgadas por 5 y los 21 megapíxeles por 13. Nada más y nada menos. Así, el Moto X Play habría sido el Moto G 2015 que todos esperábamos que fuera, más aún después de que el Moto E, renovado hace unos meses, alcanzase en procesador al G. Este Moto X Play es el Moto G que debía haber sido, un paso adelante que, incrementando el precio, se distanciase del E y se acercase al X. Ni más ni menos.

El Moto G merecía un paso adelante con mayor firmeza, se lo merecía.

Pido las 5 pulgadas pues sigue siendo el tamaño que mejor se adapta a la gran mayoría de usuarios del mercado y, claro, el que yo prefiero. Tengo un LG G3 y no puedo más que reconocer que el tamaño del Nexus 5 y su resolución me hacían más feliz. Si el Moto G hubiese tenido 5 pulgadas FullHD, se habría ganado mi corazoncito. También pido los 13 megapíxeles porque hay algo que siempre he pensado. No, no lo he pensado, lo creo firmemente. Prefiero un sensor pequeño y de calidad, acompañado de buenas lentes, que un sensor enorme. Veo que Motorola ha mejorado la calidad del sensor del Moto G, aparte de hacerlo crecer desde los 8 megapíxeles del año pasado, y me parece un buen movimiento. Si este Moto X Play no existiese y el Moto G ocupase su lugar, me parecería aún mejor. Porque, repito, el nuevo Moto X Play es el Moto G que todos esperábamos, que todos queríamos.

El crecimiento en todas sus especificaciones, aunque lo hubiese acercado a los 300 euros, habría sido un golpe sobre la mesa de Motorola, enseñando a otros fabricantes que un dispositivo de menos de 300 euros puede rendir tanto o más que uno de 600. Ya lo hizo con el Moto G original de 2013 y lo volvió a hacer, aunque con peor batería, en el modelo de 2014. Leo todas las especificaciones del Moto X Play y pienso que es exactamente el paso adelante que debía haber dado la gama G, porque la gama G se merecía ocupar un mejor lugar que el que ahora ostenta. 

Sí, el rendimiento. Sí, el precio. Pero este Moto X Play es el Moto G que todos queríamos que fuese y eso poca gente lo puede negar. Se filtraban dados sobre memorias y procesadores y pensábamos que el 615 se asociaría con el G, y no ha sido así. De hecho, un gran gesto por parte de Motorola había sido llamar a este modelo Motorola Moto G Play, y así respetar a la gama. Creo, claro está, igual me equivoco.